Asesinan a exasesor hondureño en asuntos de narcotráfico Alfredo Landaverde

Tegucigalpa, 7 dic.- El hondureño Alfredo Landaverde, antiguo asesor de las autoridades de Seguridad en asuntos de narcotráfico, fue asesinado hoy en Tegucigalpa cuando iba en su vehículo acompañado de su esposa, informó una fuente de la Policía.

El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, confirmó la muerte de Landaverde, en un ataque registrado en el oriente de la capital hondureña, donde el martes fue asesinada la periodista Luz Marina Paz y el lunes se registró un atentado contra el diario La Tribuna, en que resultó herido un guardia de seguridad.

Según informes de medios locales de prensa, la esposa de Landaverde, cuyo nombre no se precisó, resultó gravemente herida y fue llevada al estatal Hospital Escuela.

El presidente hondureño, Porfirio Lobo, interrumpió un acto oficial al que asistía para expresar su consternación por el crimen contra Landaverde, de quien dijo que fue "un gran hondureño" y "un líder político en su momento".

Landaverde "mucho ha contribuido a nuestra querida patria, (su muerte) es algo que mucho lamentamos, sabemos que lo que está sucediendo es que los malos quieren intimidarnos", enfatizó el gobernante.

Landaverde también fue miembro del Partido Democracia Cristiana de Honduras (PDCH).

Lobo indicó, además, que se redoblarán esfuerzos para investigar el crimen contra Landaverde y que va a seguir en la lucha por darle seguridad al pueblo hondureño, una promesa que el presidente hizo en su campaña política, pero que no ha podido cumplir a casi dos años de su mandato, que concluirá el 27 de enero de 2014.

Honduras vive una ola de violencia que según Lobo, ha disminuido desde que el pasado 1 de noviembre rige la Operación Relámpago en Tegucigalpa, San Pedro Sula (norte) y el oriental departamento de Olancho, con militares y policías combatiendo el crimen.

Landaverde, quien también fue secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Lucha contra el Narcotráfico, era un crítico de la actividad del crimen organizado y el narcotráfico que opera en Honduras desde hace varios años, lo mismo que de la corrupción que impera en la Policía desde hace varios años.

El 14 de enero de 1988, un hermano de Alfredo, Moisés Landaverde, quien era maestro de teatro y profesor de un colegio de segunda enseñanza en San Pedro Sula, en el norte de Honduras, fue asesinado a tiros por dos desconocidos, junto a su amigo Miguel Ángel Pavón.

Pavón era presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos para la región noroccidental de Honduras.