Asociación denuncia la precariedad laboral de los periodistas argelinos

Argel, 3 may.- Los periodistas argelinos están mal pagados y sufren numerosos acosos en el desarrollo de su profesión, según denunció hoy, con motivo de la celebración del Día mundial de la Libertad de Prensa, la asociación de ese país Iniciativa para la Dignidad del Periodista.

En un comunicado difundido en su página web, la asociación asegura que las condiciones de los profesionales de la información no han mejorado a pesar de la reforma de la ley de prensa introducida en 2012 por el Gobierno en el marco de unas reformas políticas auspiciadas por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.

Según el informe, a pesar de la nueva ley, existe una gran desigualdad de sueldos entre los trabajadores del sector estatal, cuya media se sitúa en 60.000 dinares argelinos (unos 600 euros), y los de los medios privados, que emplean al noventa por ciento de los profesionales en el país.

La asociación indica que estos cobran de media un salario en torno a los 30.000 dinares (unos 300 euros).

Una situación que es todavía peor, según la nota, para los corresponsales provinciales, cuyo sueldo no sobrepasa los 180 euros al mes, el salario mínimo interprofesional en Argelia.

Otro peligro al que se enfrentan los periodistas es el acoso sufrido por sus responsables que, según el comunicado, actúan con total impunidad debido a la ausencia de un control eficiente por parte de las autoridades.

"Decenas de periodistas son presa de los editores y sus responsables que no respetan las relaciones laborales y violan los derechos profesionales y sociales del periodista", asegura la nota, que subraya que las mujeres están más expuestas a las "presiones psicológicas" que sus compañeros.

Además, la asociación indica que los periodistas son objeto en Argelia de "persecuciones judiciales" y de "agresiones físicas durante el desarrollo de su trabajo", aunque no ofrece datos concretos.

Finalmente, el comunicado informa de que en los próximos días, 300 periodistas entregarán una carta a Buteflika, así como al primer ministro, Abdelmalek Selal, para explicarles la situación de la profesión en el país.