Según el ministerio del Interior, este nuevo atentado tuvo como blanco un minibús en el que iban empleados del canal afgano de televisión TOLO, al que los talibanes declararon hace meses como "objetivo militar".
"Nuestro autobús, en el que iba personal de TOLO, fue atacado", dijo a la AFP un empleado del canal, que pidió el anonimato.
"Este ataque es una revancha por el resentimiento de TOLO contra el islam", escribieron los talibanes en su reivindicación, acusando al canal de difundir "mentiras" sobre la conducta de sus combatientes durante la ocupación de Kunduz.
En octubre, los talibanes habían anunciado que los dos principales canales de televisión afganos, TOLO y 1TV eran "blancos militares", después de que difundieran "propaganda", al afirmar que rebeldes islamistas habían cometido abusos sexuales durante los combates en Kunduz, donde los insurgentes permanecieron tres días en septiembre.
El ataque del miércoles se produjo dos días después de un encuentro cuatripartito entre representantes chinos, estadounidenses, paquistaníes y afganos en Kabul para intentar reanudar el proceso de paz entre el gobierno afgano y los insurgentes talibanes.
El kamikaze embistió su automóvil contra el minibús que transportaba a civiles en la carretera de Dar ul-Aman, en el oeste de Kabul, informó Sayed Gul Agha Rohani, jefe adjunto de la policía local.
El ataque se produjo cerca de la embajada de Rusia, situada en el oeste de la capital.
La explosión se oyó a varios kilómetros del lugar, de donde se elevaba una humareda.
Los talibanes suelen recurrir a atentados suicidas con coche bomba contra soldados extranjeros de la OTAN y los símbolos del poder afgano.
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