Un policía nacional armado, quien se había atrincherado sin rehenes en un restaurante chino de Alcobendas, ha cumplido finalmente con su amenaza y se ha disparado con su arma reglamentaria en la cabeza, en la noche de este martes.
El Ayuntamiento de Alcobendas ha confirmado en un tuit que finalmente el agente falleció a consecuencia del disparo.Lamentamos informar Policía nacional atrincherado en #Alcobendas se ha disparado. DEP. Ojalá encuentre ahora el consuelo que buscaba.— AytoAlcobendas (@ALCBDS_Ayto) 14 de junio de 2016
El hombre había llegado a primera hora de esta tarde al restaurante Yin He, situado en el número 123 de la calle Marques de Valdavia. En un primer momento, sacó su arma reglamentaria y amenazó con suicidarse allí mismo.
Entonces, los dueños han llamado a la Policía y tanto los comensales como los trabajadores del local han salido a la calle.
Hasta el lugar se han acercado durante la tarde dos negociadores y dos psicólogos de la Policía Nacional y miembros de los GEO. También una ambulancia del Summa en modo preventivo.
#Alcobendas: Operativo policial por hombre posiblemente armado @Mackmardigan https://t.co/f4Cfuildy1— InfoEmergencias (@InfoEmerg) 14 de junio de 2016
Los hechos comenzaron sobre las 14.30 horas cuando el policía atrincherado estaba comiendo solo y de forma tranquila en el restaurante y, al entrar otros agentes, ha sacado su pistola, según comentaron el propietario y un empleado del lugar. Después de permanecer varias horas en el lugar, se ha disparado este martes por la noche.
El edil de Seguridad de Alcobendas, Luis Miguel Torres, había confirmado que se produjeron tres disparos al aire en el interior.
Ha explicado también que, como primera medida preventiva, se acordonó la zona para evitar riesgos a los vecinos, aunque la situación siempre estuvo "controlada".
El edil ha señalado que al principio ha habido una "situación con rehenes", en referencia a los trabajadores, y que luego el policía se ha quedado solo en el interior del local.
Durante la tarde, fuentes policiales detallaron que el agente se mostró en todo momento "poco comunicativo" con los negociadores desplazados a la zona.
El policía era un inspector de 45 años, destinado en la división de la Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional y no consta que tuviese problemas mentales ni de adicciones.
Al parecer y según las mismas fuentes, se trataría de un problema "sentimental" lo que ha motivado su comportamiento y entre sus compañeros ha causado "gran sorpresa" el incidente. Esta misma mañana había colgado un mensaje en su Facebook anunciado su intención de suicidarse.
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