Guatemala, 5 oct.- La cifra de campesinos muertos tras un enfrentamiento, el jueves, con soldados y policías que reprimieron una manifestación pacífica en el oeste de Guatemala, se elevó hoy a seis, luego del fallecimiento de dos personas más, informaron fuentes oficiales.
El procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León, dijo a los periodistas que el informe oficial "parcial" de los hechos, registra la muerte de seis campesinos, más 30 heridos por arma de fuego y cuatro más afectados por gases lacrimógenos.
De León dijo que "aún no se puede responsabilidad a nadie" de la matanza, debido a que "los hechos aún son confusos" y no se han concluidos las investigaciones.
Sin embargo, según los pobladores, los responsables del ataque contra los manifestantes fueron miembros del Ejército que se transportaban en dos camiones militares con el objetivo de unirse a las fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional Civil (PNC) para desalojar a los campesinos.
Aunque fotografías publicadas por diversos medios, captadas en el lugar y momento de los hechos, muestran a un soldado con fusil en mano en posición de ataque, las autoridades guatemaltecas insisten en asegurar que ningún miembros de las fuerzas de seguridad del Estado disparó en contra de los manifestantes.
El ministro guatemalteco del Interior, Mauricio López Bonilla, dijo este viernes a una radio local que los soldados "iban desarmados" y que el militar que aparece en la fotografía pudo ser miembro de "seguridad" del contingente que "fue provocado" por los pobladores.
López Bonilla señaló que las primeras investigaciones de las autoridades apuntan a que fueron civiles, aún no identificados, los que provocaron la matanza.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, dijo el jueves a los periodistas que el incidente, "que está por esclarecerse", ocurrió en el kilómetro 170 de la carretera Interamericana, y que el mismo habría sido motivado por "civiles" que viajaban en un camión y que dispararon contra los manifestantes.
Desde primeras horas del jueves, cientos de pobladores de los 48 cantones de Totonicapán bloquearon seis diferentes pasos en la carretera Interamericana, al oeste del país, para forzar al Gobierno a que escuchara sus peticiones.
Los manifestantes rechazaban las reformas a la Constitución promovidas por Pérez Molina, así como la modificación del plan de estudios de la carrera de maestros, y exigían una reducción en las tarifas del servicio de la energía eléctrica que es prestado por una empresa privada.
Mientras ocurrían los incidentes, Pérez Molina se reunía en Casa Presidencial con los líderes de los comunitarios para discutir sobre sus demandas.
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