Autopsia de David Carragal: dos golpes en la cabeza, uno de una patada y otro al caer

La autopsia ha revelado que David Carragal, el profesor asturiano que falleció esta semana sufrió dos golpes en la cabeza, uno posiblemente a consecuencia de una patada, y otro compatible con una caída contra el suelo. El traumatismo fue en la zona parietal izquierda y es lo que le habría causado la muerte.

El abogado de los tres jóvenes detenidos por estos hechos, uno de los cuales ingresó el miércoles en prisión provisional tras reconocer que dio una patada a la víctima, ha subrayado este viernes que los hechos relatados por sus defendidos "se ajusta a lo ocurrido" tal y como "confirma" el informe forense.

"Hay un único golpe y lo demás fue consecuencia de la caída al suelo, no hubo golpes posteriores", ha subrayado el letrado Gabriel Cueto en declaraciones a los periodistas. David Carragal falleció el pasado lunes en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permanecía ingresado en estado crítico desde que sufriera la agresión en la madrugada del 11 de junio.

Ese mismo día por la noche se entregaron en comisaria tres jóvenes, uno de los cuales, J.C., de 18 años y vecino de Llanes, ingresó en prisión provisional por orden de la juez tras admitir que lanzó una patada a la víctima, aunque sin poder precisar si le había alcanzado o en qué parte del cuerpo había impactado, unos hechos por los que se le imputa un homicidio doloso.

Los otros dos jóvenes arrestados, de 18 y 19 años, amigos del presunto autor de la agresión que le acompañaban aquella madrugada, quedaron en libertad con cargos por omisión del deber de socorro.

Los tres jóvenes sostienen que la víctima les increpó por mirar a una de las dos mujeres que le acompañaban en las fiestas y fue entonces cuando uno de ellos hizo el gesto de darle una patada sin saber siquiera si llegó a darle puesto que salieron corriendo del lugar.

El abogado ha leído un comunicado en el que los tres jóvenes y sus familias expresan sus condolencias por el fallecimiento de Carragal y en el que aseguran que están profundamente afectados por lo sucedido.

Gabriel Cueto ha subrayado que los jóvenes dejaron claro su arrepentimiento "desde el primer momento, cuando se personaron voluntariamente en comisaria para dar cuenta a las autoridades judiciales".

El letrado ha señalado que "los juicio paralelos y algunos mensajes en redes sociales no contribuyen más que a profundizar en el dolor que rodea a este trágico suceso", y ha recordado que "el procedimiento judicial continua y hay que dejar trabajar a la justicia".