Los dirigentes saudíes "deberían presentar sus disculpas a la comunidad islámica y a las familias en duelo, aceptar su responsabilidad en este terrible accidente y cumplir con sus obligaciones", dijo Jamenei a la agencia de prensa oficial Irna.
"El mundo islámico se hace muchas preguntas, la muerte de más de mil personas en este accidente no es poca cosa", agregó el guía supremo.
El presidente iraní, Hasan Rohani, también denunció la falta de cooperación de Arabia Saudita.
"Desgraciadamente, Riad no aporta la cooperación necesaria para investigar la situación de los desaparecidos, trasladar los cuerpos de las víctimas y ayudar a los heridos", declaró Rohani en un encuentro con el secretario general de la ONU en Nueva York, Ban Ki-moon, según el sitio de la televisión estatal iraní.
Pidió a la "ONU recordar al gobierno saudita sus obligaciones".
El ministro saudí de Relaciones Exteriores, Adel Al Jubeir, acusó por su parte el sábado en Nueva York a Teherán de "explotar políticamente" la tragedia.
Según el último balance de los responsables iraníes del hach, la peregrinación anual a la Meca, 144 iraníes murieron en la estampida del jueves, 85 siguen hospitalizados y 323 se hallan desaparecidos.
Una delegación iraní dirigida por el ministro de Cultura, Alí Janati, seguía sin haber obtenido el domingo el visado de parte de Arabia Saudita para participar en la búsqueda de los desaparecidos.
En total, 769 peregrinos de diferentes nacionalidades murieron y otros 934 resultaron heridos en la estampida que se produjo en el lugar de la tradicional lapidación de estelas en Mina, cerca de La Meca. Responsables iraníes afirmaron que el número de muertos se acerca a los 2.000.
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