Ayuda humanitaria empieza a entrar en ciudades asediadas de Siria

  • Un convoy de la Media Luna Roja entró el miércoles en una localidad sitiada cerca de Damasco, en la primera operación de asistencia humanitaria en Siria tras el acuerdo concluido la semana pasada por las grandes potencias.

"El convoy comenzó a entrar en Muadamiyat al Sham. Se trata de 35 camiones que transportan 8.800 sacos de harina, 4.400 raciones de comida, además de alimentos energéticos, medicamentos y equipamientos obstétricos", afirmó a la AFP Muhanad al Asadi, delegado de la Media Luna Roja.

En Siria, casi medio millón de personas se encuentran en zonas asediadas, y 4,6 millones en áreas de difícil acceso, según la Oficina de Naciones Unidas para la Ayuda Humanitaria (OCHA).

El coordinador humanitario de la ONU en Siria, Yacub el Hillo, dijo que con esta ayuda, la organización espera llegar a unas 93.000 personas. Unas 30.000 personas en Muadamiyat al Sham, 42.000 personas en Madaya, cerca de Damasco, 1.000 en Zabadani y 20.000 en Fua y Kafraya (noroeste).

El Hillo habló a la prensa que acompañaba un camión que iba a Madaya, la ciudad sitiada cercana a Damasco en la que se reportaron casos de desnutrición grave y de muerte por hambre.

"Esperamos que este enorme trabajo siga (...) pero hay que tratar la raíz del problema y levantar todos los asedios contra regiones donde haya civiles que sufren, ya sea en Deir Ezzor (este), Fua, Madaya o Ghuta oriental", estimó.

El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, había anunciado el martes en Damasco el envío de estos camiones, afirmando que el gobierno tiene el "deber" de permitir a la ONU la entrega de ayuda a las poblaciones civiles.

Destruida por casi cinco años de conflicto, Siria afronta una crisis humanitaria de una gravedad extrema, con más de la mitad de sus 23 millones de habitantes desplazados.

En Múnich, el 12 de febrero, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, del que forman parte, entre otros, Estados Unidos y Rusia, decidió permitir el ingreso "inmediato" de la ayuda humanitaria para los civiles. En virtud de este acuerdo, se preveía que un centenar de camiones llegaran el miércoles a algunas ciudades asediadas.

Este miércoles, la canciller alemana, Angela Merkel, estimó que la situación humanitaria es "insoportable", e insistió en su propuesta de crear una zona de exclusión aérea para proteger a los civiles.

En el terreno, Turquía, que acusa a las milicias armadas kurdas de ser "terroristas", bombardeó desde el sábado sus posiciones al norte de Alepo, la gran ciudad del norte de Siria.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que su país no aceptará nunca la creación de un bastión kurdo al sur de su frontera con Siria, por lo que "no tenemos ninguna intención de cesar" los bombardeos contra las milicias kurdas sirias.

Poco antes, el viceprimer ministro turco, Yalçin Akdogan, indicó que Turquía mantiene su proyecto de una "zona de seguridad" en las regiones sirias fronterizas, incluyendo la ciudad de Azaz, donde está bombardeando para impedir que las fuerzas kurdas la tomen.

En los últimos días, la artillería turca ha disparado contra las posiciones de las milicias kurdas, que han aprovechado la ofensiva del régimen en la provincia de Alepo para avanzar hasta las inmediaciones de Azaz, a menos de 10 km de la frontera.

Por su lado, la aviación rusa efectuó nuevos bombardeos al norte de Alepo, para ayudar al ejército regular sirio a tomar las dos localidades rebeldes de Anadan y Haytan, lo que supondría un corte total entre la ciudad de Alepo y Turquía.

Por su lado, Médicos Sin Fronteras indicó que 25 personas murieron en el bombardeo efectuado el lunes contra un hospital al que ayudaba en la provincia de Idleb (noroeste).

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) atribuyó el bombardeo a aviones rusos. Rusia por su lado desmintió haber atacado ningún hospital.

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