Berlín.- La afluencia a las urnas en el estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste de Alemania), en donde hoy están convocados 13,3 millones de votantes para unos comicios con rango de test para la canciller germana, Angela Merkel, era del 50 por ciento a media tarde, dos puntos menos que en las regionales de 2005.
En las grandes ciudades de ese "Land", el más poblado de Alemania, la participación hacia las 14.00 GMT oscilaba entre el 51,1 por ciento de Colonia y el 52 por ciento de Essen, unos dos puntos por debajo de los comicios celebrados en 2005, según datos de las autoridades electorales regionales.
Los colegios electorales renanos abrieron a las 08.00 hora local (06.00 GMT) y se cerrarán a las 18.00 locales (16.00 GMT).
Se trata del primer test ante las urnas para Merkel, desde su reelección como canciller el pasado septiembre, en que logró el doble objetivo de imponerse sobre los socialdemócratas y, además, formar coalición con su teórico socio natural, los liberales.
Los sondeos apuntan a una pérdida de la mayoría para la actual coalición de gobierno en renana, integrada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal (FDP), la misma alianza del gobierno de Merkel en Berlín.
Los últimos pronósticos perfilaban un codo a codo entre el primer ministro, el conservador Jürgen Rüttgers, y la aspirante socialdemócrata, Hannelore Kraft, que lucha por reconquistar el control del que hasta 2005, y durante décadas, fue bastión tradicional de su formación.
Los pronósticos apuntan que entre la CDU de Rüttgers y el FDP sumarán 43 puntos, mientras que al SPD y los Verdes se les vaticina un 47 por ciento, lo que implicaría que, en caso de que La Izquierda obtenga escaños, ninguno de los dos bloques tradicionales tendrá la mayoría necesaria.
En las regionales de 2005, la CDU ganó con un 44,8 por ciento, el SPD obtuvo un 37,1 por ciento y el FDP y los Verdes quedaron igualados con un 6,2 por ciento.
Las causas de esta eventual pérdida de votos para la coalición, según los analistas, son la mala imagen del gobierno de Berlín, lastrado por las persistentes diferencias entre la CDU y el FDP en materia fiscal, así como los titubeos ante la crisis griega de Merkel, lo que ha provocado una caída en su popularidad.
Entre las posibles alternativas al gobierno de centro-derecha se barajan desde una gran coalición, entre la CDU y el SPD, a un frente entre socialdemócratas, Verdes y La Izquierda, o también una alianza entre la CDU y los Verdes.
Cualquiera de estas alianzas, distintas a la actual de centro-derecha, implicaría para la coalición de Merkel en Berlín el peligro de pérdida de la mayoría en la cámara alta, el Bundesrat, a cuya ratificación se somete un 70 por ciento de las leyes.
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