Madrid, 20 ene.- En la entrada de tropas soviéticas en Bakú, que costó la vida a casi 140 personas y de la que hoy se cumplen 25 años, se cometieron "crímenes de lesa humanidad" que deben ser juzgados por la Corte Penal Internacional, sostuvo el embajador de Azerbaiyán en España, Altai Efendiev.
Para el representante diplomático, la situación convulsa y los conflictos étnicos entre armenios y azerbaiyanos sirvieron de pretexto al entonces presidente de la Unión Soviética Mijail Gorbachov para decretar el estado de excepción.
Gorbachov "alentó" los problemas étnicos para poder tener un pretexto para entrar en Bakú, aseguró Efendiev.
"La situación en los territorios de Nagorno Karabak era tensa y muchos civiles ante la destrucción de sus propiedades y las amenazas de muerte abandonaron la zona y se refugiaron en la capital (Bakú)", añadió el embajador, en alusión al conflicto con Armenia por la soberanía de ese enclave.
"Si Rusia hubiera querido evitar estos acontecimientos hubiera intervenido con celeridad y no habría dejado deteriorarse la situación", sostuvo Efendiev.
"En realidad la Unión Soviética quería permanecer en una zona estratégica", aseguró el embajador azerbaiyano, que sostuvo que "mientras los azerbaiyanos buscaban su independencia."
La entrada en Bakú de los tropas soviéticas causó 137 muertos, más de 700 heridos y 800 detenciones, según datos facilitados a EFE por el Presidente de la Asociación de Víctimas, Yusif Bunyatzad.
"Enero negro" es el nombre de estos hechos que recuerdan año tras años los azeríes.
"Los azerbaiyanos visitan las tumbas que se encuentran en las proximidades del mar Caspio y dejan flores ante los monumentos que se levantaron para recordar a los mártires", explicó el embajador.
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