Bandas de narcotraficantes africanos e iraníes se consolidan en Asia-Pacífico

  • Un creciente número de bandas africanas e iraníes se están implantando en los países de Asia-Pacífico, que se ha convertido en uno de los mayores centros de producción y tráfico de drogas sintéticas, indicó hoy la ONU en un informe.

Bangkok, 29 nov.- Un creciente número de bandas africanas e iraníes se están implantando en los países de Asia-Pacífico, que se ha convertido en uno de los mayores centros de producción y tráfico de drogas sintéticas, indicó hoy la ONU en un informe.

"Además de la amenaza endémica del crimen organizado regional, el informe llama la atención sobre el creciente alcance y presencia de grupos criminales trasnacionales" de África e Irán, señaló la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).

El informe sobre el tráfico de drogas sintéticas en 2010 detectó un aumento de los grupos africanos, que utilizan Camboya como centro para sus operaciones financieras, China, Indonesia, Japón, Vietnam o Tailandia.

"Para evitar detenciones, las organizaciones de traficantes africanos han diversificado sus rutas a través de Oriente Próximo, Europa del Este y Asia", precisa el informe.

Los grupos criminales iraníes crean fábricas de metanfetaminas o anfetaminas en Japón, Malasia o Tailandia, donde se han multiplicado las detenciones de iraníes por tráfico de drogas.

Sin embargo, la mayor parte de las drogas sintéticas en la región son producidas localmente, con los mayores centros en China, Birmania (Myanmar) y Filipinas.

Gary Lewis, responsable de UNODC en la región de Asia-Pacífico, indicó que los países de Asia Oriental requieren de más medios para frenar el tráfico de metanfetaminas, que el año pasado alcanzó las 136 millones de pastillas incautadas, frente a las 32 millones de 2008.

"Debemos ser más activos en todos los frentes para ayudar a los países de la región para prevenir los peligros de que el sur y este de Asia se conviertan en el mayor fabricante ilegal de drogas", apuntó Lewis en un comunicado.

Según la oficina de la ONU, la fabricación de drogas sintéticas como las metanfetaminas y anfetaminas están sustituyendo desde los años 90 a las plantas productoras de heroína y cannabis que han proliferado en la región en las décadas anteriores.

En 2010, el mayor decomiso de estas drogas sintéticas se produjo en China con 58,4 millones de pastillas, seguida de Tailandia (50,4 millones) y Laos (24,5 millones).

En total, 442 fábricas de metanfetaminas y anfetaminas fueron desmanteladas el año pasado en Asia Oriental, cinco veces más que en 2006.

De los 15 países del informe, el consumo de metanfetaminas decreció o se mantuvo en Australia, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas y Corea, mientras que se expandió en Camboya, China, Laos, Birmania, Tailandia y Vietnam.

La ONU advirtió de que las drogas de diseño, que en casos como Indonesia han superado al uso del hachís, suponen no sólo un grave problema de seguridad y delincuencia, sino también un serio peligro para la salud pública.

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