Bárcenas no escribe al dictado

  • ¿Fue Luis Bárcenas el autor de los famosos "papeles" bautizados con su apellido? Esta es la incógnita que la Policía trata de despejar con escasa ayuda del extesorero del PP; ante las dudas que suscitaron las letras que trazó en la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas se ha negado a escribir al dictado.

Paco Pardo

Madrid, 20 abr.- ¿Fue Luis Bárcenas el autor de los famosos "papeles" bautizados con su apellido? Esta es la incógnita que la Policía trata de despejar con escasa ayuda del extesorero del PP; ante las dudas que suscitaron las letras que trazó en la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas se ha negado a escribir al dictado.

El periplo de la letra de Bárcenas, quien ha negado la autoría de los papeles, está a punto de concluir, cuando entreguen su informe al juez los peritos encargados de comprobar si el exdirigente popular confeccionó la supuesta lista sobre pagos y donativos de una hipotética contabilidad B del PP.

El sumario del caso, al que ha tenido acceso Efe, detalla en varios documentos judiciales y policiales las vicisitudes de la investigación caligráfica sobre la autoría de los papeles, en manos de la sección de Documentoscopia del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

La letra de Bárcenas es objeto de atención judicial y periodística desde que el 31 de enero El País publicó "los papeles secretos de Bárcenas" en los que, según el diario, se recogen pagos a las cúpulas del PP desde 1990 al 2009.

Se trataba de catorce folios fotocopiados en los que aparecían nombres y apellidos de personas, y de empresas, junto a diversas cantidades de dinero que supuestamente recibieron como pagos o dieron como donativos.

El extesorero del PP negó tanto su autoría como que la letra fuera suya. Para resolver la cuestión, la Fiscalía Anticorrupción tomó un cuerpo de escritura a Bárcenas el 6 de febrero, cuando fue citado para declarar sobre el caso. Lo mismo se hizo sobre su antecesor en el cargo, Alvaro Lapuerta.

El 20 de febrero, la sección de documentoscopia de la Comisaría General de Policía Judicial remitió su informe al fiscal, pero no despejó la duda: afirmaba que para poder emitir su pericia necesitaba disponer de otros documentos indubitados (sin dudas sobre su autenticidad) de Luis Bárcenas y un nuevo y amplio cuerpo de escritura en el que se incluyeran guarismos.

La primera conclusión policial fue que al tratarse de fotocopias con ciertos cotejos se podían llegar "a obtener resultados estimativos o con ciertas reservas".

La segunda fue que el cuerpo de escritura de Bárcenas no fue "espontáneo", sino "lento, cuidado, de escritura irregular, con una amplia variedad de matices gráficos no propios de una escritura automatizada". Además, consideraba "escasa" la serie de números que hizo.

En el caso de Lapuerta la letra era "normal" y "con alguna imprecisión gráfica en determinadas palabras", si bien faltaban también más números.

Por eso, los peritos policiales recomendaron disponer de otros documentos indubitados de Bárcenas como cartas comerciales, textos manuscritos en agendas y otros documentos oficiales o mercantiles, como declaraciones sobre el impuesto de la renta.

También propuso realizar "un nuevo y amplio cuerpo de escritura" al extesorero con amplias series de números e intercalándose palabras como "Felipe el Mayor", "Everest", "Camisería Marín", "Bar Federico" y "suspicaz", o expresiones como "Basta de ir por las cascadas", "Los Morenos Malagueños" y "Las Marismas Semestrales y Rivereñas", entre otras.

El fiscal anticorrupción Antonio Romeral decidió entonces que Bárcenas y Lapuerta hicieran una nueva prueba caligráfica y reclamó al Senado las declaraciones originales de bienes patrimoniales presentadas por Bárcenas en la VIII y IX legislatura.

Los dos exdirigentes populares fueron citados para el día 1 de marzo en la Comisaría General de la Policía Científica, pero ninguno fue. Bárcenas anunció por adelantado que se negaba a escribir al dictado y Lapuerta alegó que había sufrido "una caída" a principios de esa semana que le causó "una lesión en la cabeza", lo que, "unido a su avanzada edad" de 85 años, le impedía ir.

La nueva prueba caligráfica les esperaba a Bárcenas y Lapuerta en el juzgado de la Audiencia Nacional donde Pablo Ruz les citó a declarar.

El 25 de febrero Bárcenas declaró (elevó a 38 millones de euros la cantidad que tuvo en Suiza gracias a su acierto en bolsa y los negocios), pero se negó a realizar un nuevo cuerpo de escritura. En cambio, el 22 de marzo, Lapuerta sí lo hizo tras declarar.

Pese a no colaborar para someter su letra al escrutinio de microscopios esteoroscópicos y de comparación, el círculo se cierra en torno a la letra de Bárcenas con seis muestras indubitadas (no existen dudas sobre su autenticidad) y la dubitada (las fotocopias de los "papeles").

Las claves para resolver la interrogante está en manos de los peritos: el cuerpo de escritura que prestó Bárcenas, sus declaraciones patrimoniales de bienes en el Senado, dos cartas fotocopiadas y una nota de su puño y letra que figuran en la documentación que su banco de Suiza mandó al juez. La respuesta, cada vez más cerca.

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