Barreda asegura cuando el PP tenga líderes que piensen en Castilla-La Mancha, tendremos Estatuto

Toledo.- El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado hoy que, aunque no se haya aprobado la reforma del Estatuto por el voto en contra del PP, va a seguir dando la batalla, y, cuando el PP "tenga líderes que piensen en Castilla-La Mancha", ésta tendrá un Estatuto que defienda sus intereses.

Barreda ha intervenido ante el pleno de las Cortes regionales, en una sesión extraordinaria, para defender la resolución presentada por los diputados socialistas en la que se acuerda la retirada de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, que la semana pasada no consiguió en el Congreso de los Diputados la mayoría necesaria para su aprobación.

El presidente castellano-manchego ha recordado todo el proceso de reforma del Estatuto y que "se pidió la Luna para conseguir la Tierra", esto es, se pidió el fin del trasvase Tajo-Segura para conseguir una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos, con los que se cubren las necesidades presentes y futuras de la región.

Tras criticar que el Estatuto no ha recibido el apoyo del Partido Popular porque su presidenta regional en Castilla-La Mancha y secretaria general nacional, María Dolores de Cospedal, ha defendido a "Valcárcel, a los regantes de Murcia y los campos de golf" en vez de defender a Castilla-La Mancha, ha asegurado que las cosas "ya nunca van a ser igual" y se va a seguir dando la batalla río a río y cuenca a cuenca.

Castilla-La Mancha, ha continuado, va a reclamar lo que le corresponde por la vía política, judicial y de las movilizaciones, porque ya no va a haber más silencio y pasividad puesto que "ha despertado" la conciencia de los ciudadanos.

"Hemos ganado la causa de la información y la verdad", ha afirmado Barreda, quien ha añadido que también ha ganado la "batalla de la dignidad", puesto que Castilla-La Mancha no acepta ser tratada injustamente, y en este sentido se ha preguntado por qué lo que es válido para Aragón no lo es para su región.

José María Barreda también le ha dicho a Cospedal que no tiene sentido tachar su posición respecto al Estatuto de electoralista, pues ya se empezó a hablar del fin del trasvase Tajo-Segura en octubre de 2004, cuando lo planteó en el debate sobre el estado de la región y, un año más tarde, firmó con el anterior presidente regional del PP el Acuerdo de Fuensalida, oponiéndose al trasvase.

Ha recordado que en mayo de 2006 Cospedal fue elegida presidenta del PP de Castilla-La Mancha y a medida que se acercaban las elecciones autonómicas de 2007, en las que era candidata, se iba mostrando cada vez más antitrasvasista, sin saber que después sería nombrada secretaria general del PP.

A partir de ese nombramiento, ha proseguido el presidente regional, comenzó la "táctica dilatoria" del PP con la esperanza de que el Estatuto decayera en el Congreso y así Cospedal no tuviera que pronunciarse.

Ha contrapuesto el talante de los socialistas, que fueron rebajando sus propuestas en aras de un acuerdo, con el del PP, para el que lo que es válido para Aragón no lo es para Castilla-La Mancha, algo que "no se comprende intelectual ni políticamente", y además a última hora presentaron una propuesta "trampa" que Barreda ha calificado de "inaceptable".

Era una enmienda, según Barreda, que dejaba en "agua de borrajas" todas las reivindicaciones de la región, a las que, ha insistido, no va a renunciar.