Bélgica ultima preparativos para la abdicación de Alberto II en su hijo mayor

Lara Malvesí

Bruselas, 13 jul.- Bélgica ultima los preparativos de la abdicación el próximo día 21 del rey Alberto II en su hijo Felipe, sucesión que los belgas confían que garantice la continuidad del papel del jefe del Estado, una figura imprescindible para mantener la unidad de un país tradicionalmente dividido.

Pocos después del anuncio el 3 de julio de la abdicación del monarca, varias decenas de ciudadanos se congregaron frente al Palacio Real, en el centro de Bruselas, portando la bandera negra, amarilla y roja de Bélgica, para presentar su respeto y agradecimiento al rey.

En apenas una semana, los belgas volverán a la calle para celebrar un día de fiesta nacional que será sin embargo muy distinto a los 21 de julio de los últimos años, pues Felipe se despertará como príncipe de Bélgica y duque de Brabante y se acostará como séptimo rey de los belgas.

Alberto II, que llegó a trono tras la muerte de su hermano Balduino en 1993, ha sido decisivo en los últimos años a la hora de mantener la unidad del país, que ha vivido varias crisis de gobierno por la complicada arquitectura federal y los desencuentros ente flamencos y valones.

Esa capacidad ha sido reconocida por todos los partidos políticos de Bélgica comenzando por su primer ministro, Elio Di Rupo, quien calificó a Alberto II de rey "extraordinario" y con una gran calidad humana.

La mayoría de la clase política belga coincidió, por una vez, en destacar el papel "estabilizador" del rey Alberto II para su país, excepto algunos partidos flamencos que achacaron su abdicación al escándalo de su hija ilegítima y pidieron una "monarquía protocolaria".

Con todo, incluso el líder de los independentistas de la N-VA, Bart De Wever, señaló que pese a no haber estado siempre de acuerdo con Alberto II, debía subrayar su "respeto por la persona del rey".

La ceremonia de abdicación y asunción del trono comenzarán a las 07.30 GMT con una misa Te Deum que se oficiará en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas.

A su término está previsto que el rey Alberto II presente su renuncia al trono.

Hacia las 10.45 GMT, el príncipe heredero jurará como séptimo rey de los belgas ante de los representantes de las dos Cámaras en el edificio del Parlamento Federal y continuación se dirigirá a la llamada Columna del Congreso para rendir homenaje al soldado desconocido.

Tras el juramento, Bélgica tendrá dos reyes, Felipe y su padre, que a título de cortesía será el rey Alberto, y tres reinas, Matilde, la esposa del nuevo monarca, y las reinas Paola y Fabiola, viuda de Balduino.

Alrededor de las 14.05 GMT, el nuevo soberano pasará revista a las tropas y presidirá el desfile del Día Nacional en la Plaza de Palacio.

Los festejos concluirán al caer la noche en el Parque Warandel, donde tradicionalmente se celebra la Fiesta Nacional por parte de la ciudadanía de Bruselas.