Bombardeo de denuncias de nepotismo acorrala al nuevo Legislativo paraguayo

  • Las denuncias de nepotismo no cesan contra los miembros del nuevo Parlamento paraguayo, una institución superpoblada de puestos de confianza donde familiares y allegados de sus señorías encuentran trabajos tan singulares como prepararles la popular bebida de mate y agua fría, llamada tereré.

Santi Carneri

Asunción, 19 oct.- Las denuncias de nepotismo no cesan contra los miembros del nuevo Parlamento paraguayo, una institución superpoblada de puestos de confianza donde familiares y allegados de sus señorías encuentran trabajos tan singulares como prepararles la popular bebida de mate y agua fría, llamada tereré.

La prensa lleva semanas aireando casos y reclamando que el Legislativo haga pública su lista de funcionarios, con sus correspondientes sueldos, tras denunciar ejemplos como el de una candidata a Miss Paraguay o la niñera de un senador que cobran seis y ocho millones de guaraníes (entre 1.360 y 1.800 dólares) sin función conocida.

Formado por 80 diputados y 45 senadores, el Congreso paraguayo cuenta con unos 2.100 funcionarios, según calculó a petición de Efe una fuente del Gabinete de Comunicación del Senado.

El asesor jurídico de la Cámara de Diputados, Fernando Zárate, reconoció esta semana que el 90 % de los nombramientos en esa Cámara se hicieron sin concurso público.

El presidente de la Cámara baja, el liberal Juan Bartolomé Ramírez, admitió la "superpoblación" de funcionarios en la institución y que un parlamentario puede contratar "de dos a tres familiares o allegados", al tiempo que defendió que cada congresista tenga "un mínimo de cinco personas de confianza" trabajando con él.

Más descaradamente lo planteó el diputado del gobernante Partido Colorado Oscar Tuma, quien argumentó en declaraciones a una radio local la contratación de su cuñada con que las personas que van a "manejar" sus papeles deben ser de su confianza.

"En mi trabajo yo no acepto sugerencias. Si no te gusta, te jodes", le espetó Tuma al periodista que le entrevistaba sobre el tema, sin olvidar después repasarle cuántos de sus familiares también están "viviendo de las tetas del Estado".

Según dijo después Tuma en la sesión de Diputados de esta semana, la ley que limita la contratación de personas de confianza afecta a los más altos cargos del Estado y no a sus señorías.

Cuando hace unas semanas los diarios Última Hora y ABC Color comenzaron a divulgar filtraciones sobre los "cupos de confianza" de los congresistas, los diputados respondieron aprobando una resolución para accionar penalmente contra las personas que facilitaron esos datos "privados" a la prensa.

El legislador que presentó la iniciativa, el liberal Pedro Milciades Duré, admitió a Última Hora que él mismo tiene contratada a su hija y a su esposa.

Ante la resistencia de los diputados, la Corte Suprema de Justicia, en un fallo emitido esta semana, recordó que la lista de funcionarios públicos con sus respectivas remuneraciones es información pública a la cual puede acceder cualquier ciudadano.

"Los datos personales patrimoniales pueden ser publicados o difundidos" y "por ende la información sobre el sueldo de los funcionarios del Estado necesariamente debe constar en alguna de sus dependencias", según el fallo.

El máximo tribunal optó por hacer pública en su página web su nómina de trabajadores -10.929 funcionarios- y sus cargos y emolumentos, el Senado siguió su ejemplo y finalmente también lo hizo la Cámara de Diputados, mientras la prensa se dedica a repasar nombres en busca de parientes enchufados.

Los testimonios no cesan: el exdiputado liberal Elvis Balbuena se sinceró esta semana en una radio y admitió que sus dos hijas fueron contratadas en el Congreso por "favores políticos" y sin concurso porque "esa era la regla".

Pero Balbuena reclamó que se apliquen concursos públicos para los 200.000 puestos de la Administración, ya que en su opinión "el cien por cien de los funcionarios que están en las instituciones públicas del Paraguay entraron porque alguien les ayudó a entrar".

"Los cargos clientelares son un mal del subdesarrollo" y en Paraguay "es tal la falta de oportunidades de empleo que la gente ve normal que los diputados lleven a sus familiares", comentó a Efe Adolfo Ferreiro, del izquierdista partido Avanza País que cuenta con dos diputados y dos senadores.

Ferreiro, que se estrenó en julio como senador, aseguró que "el problema de la superpoblación (en la función) pública es algo que pasa en Paraguay en todas las instituciones", por lo que no sorprende a la ciudadanía, y lamentó que las malas prácticas de algunos desprestigien a la mayoría.

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