El incidente no ha tenido mayor trascendencia pero ha despertado la curiosidad de periodistas y diputados en una sesión plenaria algo anodina. José Bono ha explicado en los pasillos que percibió un olor "que no era común" y que comprobó que salía un "hilito de humo" de uno de los ordenadores cercanos a él. Fue entonces cuando cogió el vaso de agua que tienen todos los miembros de la Mesa del Congreso y lo echó sobre el aparato.
"Ójala todos los incendios fuera de esta naturaleza" bromeaba el presidente del Congreso cuando comentaba el incidente con los periodistas.
Al parecer, la fuente de alimentación del aparato fue la que causó el incidente.
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