"Se ofrece una acusación criminal contra 17 personas por los delitos de organización criminal, lavado de dinero y corrupción. Entre esas personas está José Dirceu", dijo el procurador Deltan Dallagnol, jefe del equipo de fiscales que conduce las investigaciones en rueda de prensa en Curitiba, estado de Paraná (sur de Brasil).
Dirceu, que fue mano derecha de Lula (2003-2010) durante su primer gobierno y uno de los cofundadores del izquierdista PT, es señalado por la Fiscalía brasileña como uno de los creadores del sistema que drenó miles de millones de dólares de la petrolera hacia partidos políticos y cuentas personales.
Preso desde el 3 de agosto, ahora es acusado de organización delictiva, corrupción y lavado de dinero.
Antes de ser detenido por este caso, Dirceu se encontraba cumpliendo una condena domiciliaria impuesta por la Corte Suprema por una causa anterior conocida como "Mensalao", otro escándalo mediante el cual el PT pagó sobornos a legisladores aliados a cambio de apoyo político.
Según las autoridades, Dirceu continuó recibiendo pagos ilegales vinculados a Petrobras mientras estaba detenido por el "Mensalao", por el cual fue sentenciado a siete años y once meses de arresto.
La acusación de la Fiscalía también alcanzó al exarticulador financiero el PT, Vaccari, y a otras 15 personas.
Vaccari, que ya había sido denunciado en otros procesos vinculados al megaescándalo en Petrobras y también se encuentra preso, es apuntado como parte del "núcleo político" que operaba en el esquema, en su caso, llevando dinero hacia las arcas petistas.
En los hechos específicos denunciados este viernes el engranaje delictivo movió unos 16 millones de dólares en sobornos.
"Dirceu fue un importante líder político brasileño. Representó por mucho tiempo los ideales de muchos (pero) las evidencias nos dicen que (Dirceu) cometió crímenes graves y debe ser responsabilizado como cualquier persona", afirmó Dallagnol.
En el llamado "Petrolao" las principales constructoras de Brasil formaron un cártel para manipular licitaciones de Petrobras mediante el pago de sobornos a directivos de la estatal vinculados a partidos políticos, que luego eran distribuidos entre los confabulados. La tasa media de los pagos variaba entre 1% y 3% del valor de cada contrato, según la justicia.
Por esta red de corrupción, Petrobras pasó a pérdida más de 2.000 millones de dólares en su balance de 2014.
Las ramificaciones del "Petrolao" mantienen en vilo al país y están cobrando un peaje alto a la presidenta Dilma Rousseff (PT), cuya popularidad cayó a apenas un dígito ocho meses después de asumir su segundo mandato.
También este viernes, la Fiscalía general de la nación denunció ante la Corte Suprema a dos legisladores de la base aliada del gobierno, Benedito de Lira y Arthur Lira (padre e hijo), por supuestamente recibir dinero desviado de Petrobras.
Recientemente, fueron denunciados el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un opositor acusado de haber recibido 5 millones de dólares de forma ilegal, y el expresidente Fernando Collor (1990-1992), en una causa que permanece bajo secreto de sumario.
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