Cae en Barcelona una red que prostituía a nigerianas atemorizándolas con vudú

Barcelona, 1 dic.- Los Mossos d'Esquadra han detenido a 17 personas en una operación que ha permitido desarticular una red que traía a España a jóvenes nigerianas para prostituirlas en Las Ramblas de Barcelona, donde las mantenían cautivas por el miedo a ritos vudú y a amenazas a los familiares en su país de origen.

En rueda de prensa, el inspector de los Mossos d'Esquadra Quim Francès ha destacado que mientras los 17 detenidos -trece nigerianos y cuatro españoles- ya han ingresado en prisión, el medio centenar de mujeres explotadas, entre ellas dos menores, han podido ser liberadas.

La red desarticulada forma parte de la organización criminal Supreme Eiye Confraternity, uno de las más importantes de Nigeria.

Bajo la falsa promesa de un contrato de trabajo, la red sacaba de Nigeria a las chicas, que sufrían una auténtica odisea de entre tres y seis meses para llegar a España, en algunos casos vía patera, siguiendo largas rutas en las que sobrevivían en duras condiciones, en la intemperie y siendo víctimas de abusos sexuales.

Una vez en España, las chicas eran trasladadas a Cataluña, donde el jefe de la sucursal española de la organización criminal, Efosa I.E., de 37 años, nacionalidad nigeriana y vecino de Badalona (Barcelona), aparecía como su salvador, tras la odisea que habían sufrido recorriendo medio mundo en condiciones infrahumanas.

Tras ganarse su absoluta confianza, el líder del grupo exigía entonces a las chicas que le pagaran, en poco tiempo, una deuda de entre 30.000 y 50.000 euros, argumentado que la habían contraído en su desplazamiento, y las encaminaba a practicar la prostitución, especialmente en Las Ramblas de Barcelona.

A diferencia de lo que ocurre en Cataluña con las prostitutas de Europa del Este, que viven absolutamente controladas por los proxenetas, las nigerianas gozaban de cierta libertad de movimientos, porque la red ya se había garantizado su ciega fidelidad atemorizándolas con un ritual vudú y con amenazas a la seguridad de sus familiares, que se habían quedado en Nigeria.

No obstante, había una controladora, que se encargaba de ir recogiendo el dinero que las chicas ganaban con la prostitución para pagar la deuda, que nunca acababan de saldar del todo, por lo que les era casi imposible desvincularse de la red.

Según Francès, en el último año la red logró recaudar cerca de un millón de euros sólo con el ejercicio de la prostitución por parte de las chicas, la mayoría de las cuales se encuentran ahora en centros de atención de los servicios sociales.

Aunque se estima que algunos de los miembros de la red llegaron a España hace más de dos años, la investigación se inició hace unos seis meses, en mayo de 2011, al detectarse que había un grupo que distribuía billetes de 50 euros falsificados por la zona metropolitana de Barcelona.

De hecho, los Mossos han podido acreditar en su investigación que la red ahora descabezada y desarticulada también se dedicaba a la falsificación de documentos y de tarjetas y dinero.

La operación de los Mossos d'Esquadra se precipitó la semana pasada, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que los responsables de la red querían forzar a una menor a abortar, siguiendo un ritual de su país, consistente en ingerir una especie de brebaje, sin condiciones sanitarias.

Entre los detenidos figuran cuatro españoles, que accedieron, a cambio de dinero, a formalizar varios matrimonios de conveniencia para regularizar la situación de las chicas, pese a conocer que éstas eran explotadas sexualmente por la organización.

Las detenciones se han practicado en las poblaciones barcelonesas de Badalona, Santa Coloma de Gramenet, L'Hospitalet de Llobregat, Santa Perpètua de la Mogoda y también Zaragoza.

De hecho, pese a que la organización desarticulada estaba radicada en Cataluña, en ocasiones las chicas eran trasladadas a otros puntos de España, como Zaragoza y Madrid, para ejercer la prostitución y para que no establecieran lazos entre ellas y evitar así que entre todas tuvieran más fuerza para sublevarse contra la organización.

Tras desarticular la red en Cataluña, los Mossos han enviado toda la información de la que disponen a Europol e Interpol, para que la policía internacional pueda actuar contra las personas que se encargaban de controlarlas en las ruta de Nigeria a España. EFE.