Cae una banda por 12 asaltos a chalés en valencia


La Policía Nacional ha desarticulado en Valencia a una banda de asaltantes de chalés, a la que se acusa de robar en 12 viviendas de esta provincia. El grupo violentaba diariamente hasta cuatro domicilios.
Según informó la Policía, han sido arrestados los cinco integrantes de la banda, que detenidos en Manises, cuando regresaban del último golpe.
Los implicados usaban vehículos robados y ocultaban en dos zulos diversos dispositivos que usaban en los robos, como inhibidores de frecuencia, equipos discretos de comunicaciones y ordenadores portátiles.
La investigación se inició a finales del pasado mes de diciembre, tras detectarse la presencia de un grupo organizado dedicado a los robos con fuerza en domicilios de urbanizaciones cercanas a la ciudad de Valencia.
Las primeras pesquisas realizadas confirmaron que el modo de proceder de esta banda era siempre el mismo. Durante las primeras horas de la mañana, la banda seleccionaba e inspeccionaba las viviendas que tenían previsto asaltar.
REPARTO DE TAREAS
Posteriormente, a primera hora de la tarde, los detenidos se dirigían hasta los zulos que tenían habilitados para recoger los materiales y equipos que iban a emplear para perpetrar los robos. En todos los casos utilizaban para los desplazamientos vehículos robados de gama alta.
Una vez en el domicilio, cada integrante del grupo se ocupaba de una tarea. El conductor del vehículo se encargaba de vigilar las inmediaciones y de alertar de cualquier tipo de presencia. El segundo de los asaltantes vigilaba desde la propia vivienda mientras otros dos se encargaban de apoderarse de los objetos de valor.
A su vez, otro miembro de la banda se quedaba en el zulo también en labores de vigilancia. Los asaltantes estaban en todo momento intercomunicados por medios de transmisión y, una vez cometidos los robos, regresaban al lugar de ocultación y guardaban las herramientas y parte del botín.
Lo robado era, en la mayoría de los casos, dinero en efectivo, piezas de joyería y relojes a los que daban “salida” más adelante. Una parte importante de los beneficios obtenidos por la venta de estos objetos la gastaban en locales donde se ejercía la prostitución.
RESISTENCIA
La detención de los miembros del grupo criminal se realizó cuando regresaban de cometer uno de los asaltos, después de descargar en el zulo situado en Ribarroja (Valencia) las herramientas y efectos sustraídos.
Previamente se había establecido un dispositivo en un barrio de Manises, próximo al lugar donde los investigados estacionaban los vehículos sustraídos, que contó con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES).
Una vez localizados a bordo de un vehículo sustraído, después de cometer varios robos en la localidad de Ontinyent, dos de los asaltantes se apearon del mismo y fueron detenidos cuando accedían a un establecimiento de hostelería, llevando entre sus pertenencias joyas, dinero y otros objetos procedentes de los robos que acababan de cometer.
El coche robado fue interceptado posteriormente por los agentes, no sin antes recibir varias embestidas que provocaron daños importantes en los vehículos policiales. Sus dos ocupantes, que fueron igualmente arrestados, mostraron una actitud agresiva y una fuerte resistencia a la detención, hiriendo a varios agentes. El quinto integrante de la banda, encargado de las labores de vigilancia, fue localizado en las inmediaciones. En los tres registros realizados se han recuperado numerosos efectos procedentes de sus últimos robos.

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