Syed Farook y su mujer, Tashfeen Malik, utilizaron, según la Policía, dos fusiles de asalto semiautomáticos AR-15, fabricados por Smith & Wesson y DPMS Panther, y dos pistolas semiautomáticas. Las armas fueron compradas legalmente, según las autoridades.
En California están oficialmente prohibidos los fusiles semiautomáticos (las armas automáticas, que disparan continuamente balas sin que sea necesario apretar de nuevo el gatillo, están prohibidas a la población en general en Estados Unidos), pero algunos vacíos legales permiten a los fabricantes eludir fácilmente la ley y vender armas ligeramente modificadas para el mercado californiano.
La falla más notoria atañe a la prohibición de las armas con cargadores removibles. Los fabricantes eluden esta prohibición agregando un mecanismo, especialmente diseñado para California, que permite quitar rápidamente el cargador apretando un botón con una bala. Dado que se necesita ese recurso, el cargador no se considera removible, pero en la práctica el tirador puede recargarlo muy rápido.
Sin embargo, California sigue siendo un modelo para los partidarios de legislar en materia de venta de armas de fuego, ya que muestra los límites de esas leyes. Es el estado más estricto del país en la materia, dice a la AFP Laura Cutilletta,abogada del Law Center to Prevent Gun Violence.
Todas las compraventas de armas son objeto de un control de los antecedentes judiciales y psiquiátricos del comprador, mientras que en numerosos estados las ventas se realizan sin la menor verificación.
La venta de cargadores de más de 10 balas está prohibida en California. La de armas cortas es legal, pero está limitada a una por mes y por persona. Y cada venta debe ser objeto de un período de espera de 10 días. Cada poseedor de armas debe asimismo obtener un certificado tras pasar un examen escrito.
California fue el primer estado del país en aprobar en 2007 una ley de micro-rastreo de las pistolas semiautomáticas, una técnica que marca cada casquillo con una serie de caracteres que permite rastrear al poseedor del arma. La ley está en vigor desde 2013 pero el lobby de las armas intenta que la justicia la derogue.
En septiembre de 2014, el gobernador Jerry Brown promulgó además una ley que autoriza a un juez a quitarle las armas de forma inmediata a una persona si tiene elementos que indican que puede ser un riesgo para ella o para terceros, entre otros motivos a pedido de alguien cercano, lo que supone un criterio mucho más flexibile del que preveía originalmente la ley.
Uno de los problemas que tiene California es que es un estado limítrofe de Nevada y Arizona, con legislaciones mucho más laxas en materia de armas de fuego. Ambos obtienen la peor nota (F) en la clasificación del Law Center to Prevent Gun Violence.
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