Candidatos a Presidencia colombiana intensifican campaña a un mes de elección

Bogotá, 25 abr.- Los candidatos a la Presidencia de Colombia intensificaron hoy su campaña en las regiones a la caza de votos para meterse en la segunda vuelta electoral, a la que parece abocado este proceso cuando falta sólo un mes para los comicios del 25 de mayo.

El presidente Juan Manuel Santos, que aspira a la reelección, ha estado siempre a la cabeza de las encuestas pero con una intención de voto cercana al 30 %, insuficiente para asegurarse el triunfo en la primera vuelta.

En el segundo puesto se alternan Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, y Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, que se mueven entre el 10 y el 15 %, según las últimas encuestas publicadas, que datan de finales de marzo.

Santos, candidato de la alianza Unidad Nacional, recorre por estos días el departamento de Antioquia (noroeste), fortín electoral de su principal opositor, el expresidente Álvaro Uribe, que aunque no es candidato al haber agotado ya los dos mandatos permitidos por la Constitución, tiene más figuración en esta campaña que algunos aspirantes.

En Medellín, la capital de Antioquia, el presidente-candidato coincidió hoy con Peñalosa y con Clara López, aspirante del izquierdista Polo Democrático Alternativo.

Zuluaga pasó también esta semana por Medellín y hoy se trasladó a Barranquilla, en la costa atlántica; mientras que Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, optó por Ibagué y otras ciudades del departamento del Tolima.

La campaña se ha planteado desde un comienzo como una disputa de todos contra Santos, quien pese a tener de su lado la maquinaria del Estado y resultados para mostrar en estos casi cuatro años de Gobierno, no logra despegar en las encuestas, en las que aparece también como el candidato con mayor índice de rechazo.

Ese fenómeno es atribuido por analistas políticos principalmente a la apuesta arriesgada que el gobernante ha hecho de todas sus fichas al proceso de paz con el grupo guerrillero FARC, que pese a los avances logrados, tiene todavía mucha negociación por delante.

En un discurso que pronunció el jueves en Turbo (Antioquia), Santos reconoció que está obsesionado con un acuerdo de paz porque esa es la base para construir el país más "justo, moderno y seguro" que pregona su Gobierno.

"El presidente ha invertido todo su capital político en una negociación que se ha vuelto polémica y con resultados que todavía no son tangibles para el ciudadano, con lo cual se ha convertido en rehén de un grupo alzado en armas para lograr que su aspiración reeleccionista sobreviva", dijo a Efe el analista político Vicente Torrijos, profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá.

En opinión de Torrijos, a pesar del discurso de paz que presentan en la mesa de diálogos de La Habana, las FARC, en vez de dar muestras reales de reconciliación, se empeñan en continuar con las acciones violentas, lo que quita credibilidad al proceso y erosiona la candidatura del presidente.

Esa insatisfacción de parte del electorado con Santos seguramente se canalizará hacia los candidatos de la derecha, especialmente hacia Zuluaga, el delfín de Uribe, o hacia Peñalosa, que entró de último en la carrera presidencial en la que es visto como una "tercera vía" a la polarización entre el oficialismo y el uribismo.

A lo anterior hay que agregar los constantes conflictos políticos que enfrenta el presidente con sectores del campo, que ha convocado una nueva huelga nacional a partir del próximo lunes, y las críticas de amplios sectores por la forma como ha manejado la polémica destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

La campaña del mandatario mantiene el discurso de una victoria total en primera vuelta, pero esa posibilidad parece cada día más lejana y la ausencia de encuestas en las últimas cuatro semanas alimenta todo tipo de conjeturas sobre el panorama electoral.

"Todo indica que habrá una segunda vuelta y es ahí donde se complica el panorama electoral del presidente porque hay tres candidatos afines entre sí y antagonistas de Santos (Zuluaga, Peñalosa y Ramírez) que podrían negociar alianzas porque tienen un sustento uribista mientras que Santos no tendría con quién negociar votos adicionales", explicó Torrijos.

Queda exactamente un mes de campaña y todo indica que ninguno de los cinco candidatos logrará en ese periodo de tiempo sacudir el escenario electoral colombiano de tal manera que pueda alcanzar el triunfo definitivo, con lo cual la definición de la Presidencia es probable que se haga en una segunda ronda el 15 de junio.