Cantaura (Venezuela), 13 sep.- El candidato unitario de la oposición a la Presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, retomó hoycon normalidad su campaña con una visita a la localidad de Cantaura (este), desde donde fustigó el programa del presidente Hugo Chávez, su rival el próximo 7 de octubre en las urnas.
Después de las denuncias sobre presuntos sobornos que salpicaron a un diputado que expulsó de la coalición que lo apoya, Capriles se arropó del respaldo de los habitantes de Cantaura, una localidad de unos 84.000 habitantes, del estado Anzoátegui.
Recorriendo esta vez las calles sobre una camioneta, Capriles encabezó una caravana que terminó en una concentración de cientos de sus seguidores entre los que destacaban simpatizantes de partidos opositores como Acción Democrática (AD) y Primero Justicia.
Cuestionó que el programa "de una persona que lleva 14 años en el poder" debería plantear que se van a construir escuelas, ampliar la red eléctrica, hacer autopistas o "utilizar el petróleo para diversificar" la economía.
"Fíjese cuál es el programa de Gobierno, porque tratan con la guerra sucia de tapar que yo siga recorriendo Venezuela planteando los problemas, planteando las soluciones y, además, desmontando las mentiras, la cháchara, la coba", afirmó el líder opositor, que sostenía un afiche con la imagen y algunas propuestas de Chávez.
Sin aludir directamente a lo ocurrido en el seno de su campaña, aseguró que mientras más los ataquen más crecen y más compromiso tienen con el pueblo.
"Me siento yo muy orgulloso que en la calle en este proyecto que hay alegría, que hay esperanza, que hay visión de futuro, aquí no hay insulto", afirmó Capriles en su discurso, y criticó que "en los postes no hay luz, pero sí hay un afiche del candidato de Gobierno".
La visita a Cantaura, adonde llegó con varias horas de retraso, supuso el cierre de un día convulso para Capriles, pero también un reencuentro con seguidores que desde tempranas horas permanecían en las calles y a ritmo de música, agitando banderas o con gritos para llamar la atención del "flaquito" le expresaron su respaldo.
"Es un hombre joven y de buen pensamiento, no es malo y todo lo que ha hecho lo ha hecho bien", declaró a Efe Julio Trillas, un hombre de 79 años que aguardaba por Capriles cerca a un pequeño obelisco de la ciudad y que exhibía su bandera de AD.
Al tiempo de asegurar que no votó "ni una vez" por Chávez, en el poder desde 1999, opinó que las denuncias contra el diputado Juan José Caldera no afectarán a Capriles porque "tiene mucha gente", aunque opinó que "ninguna persona que esté en esos cargos" puede "meter la mano donde no puede".
Ángela, una joven de 21 años y estudiante de Ingeniería Mecánica, consideró que "es hora de tomar una decisión" y atribuyó a intentos de sabotaje las denuncias contra el comando opositor.
Se quejó también de que simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organizaran actividades en coincidencia con la visita de Capriles, y lo tildó de "saboteo".
Los venezolanos acudirán el próximo 7 de octubre a unos comicios presidenciales a los que se han postulado siete candidatos encabezados por Chávez y Capriles.
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