Víctor Houston, de 79 años, vivía una vida totalmente normal, tenía familia y era uno de los miembros destacados de su comunidad. Sin embargo este entrañable anciano escondía su verdadero rostro: un conocido asesino de la década de los 50 en el Estado de Montana llamado Dryman Frank. Ahora, 60 años después de matar a un hombre, ha sido capturado.
Según relata Yahoo News, tras conseguir huir durante 40 años de la Justicia, el secreto pasado de Dryman ha sido descubierto gracias a las investigaciones del nieto de una de sus víctimas y ahora, tras años de olvido, está entre rejas.
En una entrevista desde la cárcel, Dryman cuenta cómo escapó de la horca y de la libertad condicional para inventarse una nueva vida, en la que ninguno de sus conocidos hubiera imaginado que su cara escondía la de un asesino.
En 1951, el joven Dryman estaba haciendo auto-stop cuando el dueño del café Shelby Clarence Pellett le recogió compasivo por el frío y la nieve. Sin embargo, Dryman sacó su pistola, obligó a salir del coche a Pallet y comenzó a dispararles. Seis tiros por la espalada.
Dryman no niega el delito, pero en la entrevista mantiene que ahora no es el hombre que disparó por la espalda a otro. Ahora es Víctor Houston, lo ha sido en los últimos 40 años.
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