Capturan a excolaboradores del Ejército guatemalteco acusados de desaparición

  • Dos excolaboradores del Ejército de Guatemala acusados de la desaparición forzada de tres líderes campesinos en 1983 fueron capturados la semana pasada en comunidades del interior del país, informaron hoy fuentes humanitarias vinculadas al caso.

Guatemala, 11 nov.- Dos excolaboradores del Ejército de Guatemala acusados de la desaparición forzada de tres líderes campesinos en 1983 fueron capturados la semana pasada en comunidades del interior del país, informaron hoy fuentes humanitarias vinculadas al caso.

El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), que promueve la búsqueda de personas desaparecidas durante la guerra interna que vivió Guatemala entre 1960 y 1996, dijo este lunes en un comunicado que los detenidos son los excomisionados militares José Castañeda Aparicio y Baltazar Milian Morales.

El primero fue capturado el pasado miércoles en la comunidad de Teculután, del departamento de Zacapa, y el segundo, el mismo día, en Tac Tic, del departamento de Alta Verapaz, a unos 210 y 240 kilómetros al noreste y norte de la capital, respectivamente, precisó el GAM.

Las órdenes de captura fueron giradas por un juzgado penal de la capital guatemalteca desde noviembre de 2005, por los delitos de desaparición forzada.

Según el GAM, los detenidos habrían participado en el secuestro de los líderes campesinos del departamento de Alta Verapaz Jacobo López Ac, Rodolfo López Quej y Francisco Guerrero, el 26 de enero de 1983, en la aldea Tampó del municipio de Tac Tic.

Los detenidos, precisó el GAM, serán presentados esta semana ante el juzgado que conoce las acusaciones en su contra, para determinar si los procesa y ordena prisión preventiva.

La desaparición forzada, que según las convenciones internacionales de derechos humanos es un delito continuado e imprescriptible, fue una práctica recurrente de las fuerzas de seguridad de Guatemala durante el conflicto armado interno.

Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Naciones Unidas, que investigó las violaciones a los derechos humanos cometidos en contra de la población civil, la guerra interna guatemalteca se saldó con más de 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos y un millón de desplazados internos.

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