La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha mostrado partidaria de no alterar el Valle de los Caídos, pero sí se ha mostrado favorable a cambiar su denominación, en línea con lo previsto en la Ley de Memoria Histórica.
Así lo ha detallado la alcaldesa de la capital durante una entrevista concedida a la publicación cultural Le Miau Noir, en la que ha querido dejar claro que se trataría de medidas tomadas con espíritu conciliador, y no frentista.
En lo que al Valle de los Caídos respecta, al hilo de la polémica que envuelve al monumento cercano a Madrid, construido por prisioneros durante la Dictadura de Franco, la alcaldesa sostiene en la citada entrevista que se le podría cambiar el nombre:
"Todos estamos de acuerdo en que es un lugar que debe mantenerse. No hay nadie que quiera dinamitar la zona, pero sí que sería correcto y considerable darle una nueva visión e incorporarle nuevos valores. El valle de la paz sería un buen nombre que otorgarle".
En la misma línea, la Primera Edil de Madrid señala otro monumento con polémica, el Arco de la Victoria de Moncloa, que ensalzaría el triunfo del Golpe de Estado contra el legítimo gobierno de la República. Esta denominación, a su juicio, es lesivo para la cultura democrática: "Por eso que nos gustaría cambiar el nombre del Arco del Triunfo por otro como El arco de la concordia o El Arco de la Democracia.
Las declaraciones de Manuela Carmena llegan semanas después del debate suscitado por las primeras actuaciones del gobierno municipal en aplicación de la legislación sobre Memoria Histórica. Algunos fallos por precipitación, como la retirada de una placa en recuerdo de 8 carmelitas fusilados, levantaron una polvareda que acabó con la petición de dimisión de la concejala de Cultura, Celia Mayer.
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