Carmena traiciona al PSOE en la propuesta de cambiar las calles franquistas

La abstención inesperada de Ahora Madrid en el Ayuntamiento, junto a la de Ciudadanos y el voto en contra del PP, impidió esta tarde que se pudiera debatir de urgencia una moción del PSOE para iniciar la revisión de calles con nombre franquista y rebautizarlas dentro de cuatro meses.

El Grupo Municipal Socialista presentó anoche una moción de urgencia sobre este particular tras haber llegado a un acuerdo con Ahora Madrid, con cuyos votos habría bastado para aprobarla en el pleno. Sin embargo, en el último momento, este grupo se abstuvo sobre el carácter de urgencia de la moción, al igual que Ciudadanos, y el PP votó en contra, por lo que no se pudo tramitar con dicho carácter.

La portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, admitió que su grupo había cambiado de idea a lo largo del pleno, y lo justificó dentro del mismo y luego ante los periodistas señalando que “un tema de este calado que va a afectar tanto a la vida de los madrileños”, no podía despacharse con una moción de urgencia después de nueve horas de pleno, sino con una sesión específica o al menos con una propuesta abierta a la negociación con el PP y Ciudadanos. Su abstención fue saludada con aplausos por los concejales de estos dos grupos.

Maestre aseguró, no obstante, que Ahora Madrid está totalmente de acuerdo con el fondo de la cuestión, y que de hecho el Gobierno municipal ya está trabajando con las asociaciones de vecinos en la revisión del nomenclátor franquista.

La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, que una hora antes reunió a los medios para anunciar su propuesta, daba por sentado que contaría con el apoyo de Ahora Madrid, quien, al parecer aportó a la moción que, en el cambio de nombre de las calles, se introdujeran apelaciones a temas como la lucha contra la violencia de género y otras reivindicaciones.

Por eso, se confesó “muy sorprendida” del cambio a última hora de Ahora Madrid, subrayó el hecho de que el PP hubiera aplaudido el cambio y dijo que esperaba que “no hayan tenido otros intereses” distintos a la mera aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que aseguró que era la única intención del PSOE.

Preguntada sobre si podía seguir confiando en el grupo de la alcaldesa, Manuela Carmena, reconoció que “hoy no se ha podido confiar”, y, sobre si esto condiciona la aprobación de los presupuestos para 2016, para la que los socialistas son necesarios, afirmó: “Apoyaremos los presupuestos que nosotros queramos, y tienen que incluir la aplicación de la memoria histórica”.

Tanto la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, como la de Ciudadanos, Begoña Villacís, se declararon de acuerdo con el fondo de la cuestión, al menos en lo que se refiere a la atención a los familiares de las víctimas de la Guerra Civil, y Villacís incluso defendió que “las leyes hay que cumplirlas” y también la de Memoria Histórica, pero rechazaron que se tratara de una cuestión de urgencia.

La portavoz de C’s, que antes de la votación se quejó de que los socialistas no habían hablado con ella sobre esta moción, aventuró que en Ahora Madrid se habían dado cuenta de que el PSOE quería utilizarles como parte de una “estrategia electoralista”, y que se habían zafado de una forma “muy responsable”.

Aguirre fue más allá y, mostrándose de acuerdo con reconocer a los familiares de las víctimas “de los dos bandos”, cuestionó la revisión del callejero de Madrid, sobre todo cuando los gobiernos municipales del PSOE apoyados por el PCE ya la hicieron a comienzos de los 80.

Además, añadió, si se revisara el nomenclátor habría que preguntarse también si figuras como Velázquez, como pintor de un rey absoluto, Viriato, por luchar contra el Imperio Romano, o el general Serrano, por ser amante de una reina, deberían ser apartados también.Mi compromiso con la Ley de Memoria Histórica es absoluto. Forma parte indisoluble de mi experiencia vital.— Manuela Carmena (@ManuelaCarmena) noviembre 25, 2015