Casa Asia pide que España se vea como un país "moderno, dinámico y eficiente"

Madrid, 4 nov.- El director general de Casa Asia, Ramón María Moreno, ha defendido hoy en el Senado que España se de a conocer en el área Asia-Pacífico como un país "moderno, dinámico, eficiente y con empresas de primer nivel".

Moreno ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, donde ha explicado que Casa Asia trabaja como "mecanismo de diplomacia pública", con un "fuerte componente económico", que busca que las empresas españolas hagan programas relacionados con Asia e incorporen el "componente asiático" a sus actividades.

La institución que preside, ha dicho, tiene como objetivo que España desarrolle un papel importante en Asia-Pacífico que, "como democracia puntera", está llamado a amplificar.

Moreno ha detallado las áreas en las que trabaja Casa Asia, entre las que ha destacado el fomento de España como destino turístico para los asiáticos, la difusión del español, y la internacionalización de las empresas españolas en Asia para que "se animen a dar el salto".

Ha afirmado también que Casa Asia es "la casa" de los inmigrantes asiáticos afincados en España y, preguntado por el colectivo chino residente en el país, ha explicado que, mientras que la primera generación eran familias dedicadas al comercio, y la segunda se ha escolarizado, es la tercera generación la que está "completamente integrada" y cuenta con "el atractivo" de hablar chino y español.

En cuanto a la financiación, ha explicado que Casa Asia trabaja con un presupuesto "como el del año 2002" porque, "como es lógico", ha añadido, "las instituciones no pueden mantener sus contribuciones" y por ello buscan patrocinio privado.

Su director ha explicado que Casa Asia se creó en 2001 por la "urgente necesidad" de hacer frente a los escasos vínculos entre España y Asia-Pacífico, por la falta de nexos culturales y de presencia empresarial y para favorecer el conocimiento de la cultura asiática en España.

Casa Asia se creó como un consorcio formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a través de su Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Generalitat de Cataluña, y los Ayuntamientos de Barcelona y de Madrid.