"Tendremos la oportunidad de expresarnos sobre este tema y también tendremos la ocasión de reunirnos con ciertos actores implicados", dijo un funcionario a la AFP en condición de anonimato.
Xi llegó este martes a Seattle, en la costa oeste de Estados Unidos, donde sostendrá un encuentro con empresarios antes de dirigirse el vienes a Washington para reunirse con Obama.
Luego intervendrá en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Varias organizaciones, desde universidades y empresas hasta grupos defensores de derechos humanos, se verán afectadas por las nuevas leyes chinas que los obliga a registrarse y a responder pedidos a las autoridades de seguridad.
El tema parece ser otro punto de discordia entre Xi y Obama.
"Nuestra preocupación por la ley es profunda", dijo el funcionario.
El funcionario indicó que algunos de estos grupos dicen "que se están cuestionando si se quedarán en China, o reducirán sus actividades en China, o si cancelarán sus planes para establecerse en China".
"De lo que estoy hablando es de que hay grupos que por décadas han hecho una tremenda contribución al desarrollo de China y al desarrollo de las relaciones bilaterales China-Estados Unidos, estoy hablando de fundaciones, empresas, asociaciones, universidades. Eso es profundamente problemático y muy desafortunado y pienso que el presidente dejará eso claro".
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