Caso bárcenas. El pp impide la comparecencia de rajoy y acusa a la oposición de ser "rehén" de bárcenas


El PP se opuso este jueves a las peticiones de comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y acusó a los grupos de la oposición que la reclamaban de convertirse en "abogados" de Luis Bárcenas y en "rehenes" de su estrategia de defensa.
El Grupo Socialista, Izquierda Plural, CiU y el Grupo Mixto habían pedido la comparecencia de Rajoy por las informaciones publicadas en los últimos días.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, recordó que el PP reaccionó a las primeras informaciones sobre la trama `Gürtel´ denunciando una "operación" contra su partido en lo que, a la vista de lo sucedido, era un intento de "amedrentar" a quienes investigaban ese caso.
Denunció que el PP ha mentido "sistemáticamente" a los ciudadanos y se demuestra "imposible" gestionar la crisis y pedir esfuerzos a los ciudadanos sin explicar si esas acusaciones son ciertas o no.
Rubalcaba insistió en que Rajoy ha perdido su autonomía política, "que es lo último que un presidente del Gobierno puede perder", y por eso hace unos meses pidió su dimisión.
Emplazó a los diputados del PP a no permitir que los ciudadanos piensen eso de que "quien calla otorga", porque sería "un error grave" para el partido, "muy grave" para el presidente, "pésimo" para el Parlamento y "nefasto" para la democracia.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, subrayó que las acusaciones contra el presidente del Gobierno afectan a la confianza en España, a la credibilidad y a la propia calidad de la democracia.
La "causa general", aseguró, es contra la corrupción, "caiga quien caiga", y por eso su formación reclamó una sesión extraordinaria del pleno en la que se debata la creación de una comisión de investigación sobre ello.
Las "políticas del avestruz" no caben, aseguró Cayo Lara, que emplazó al PP a "tomar nota" de lo que decía Soraya Sáenz de Santamaría cuando era portavoz en el Congreso de los Diputados.
En nombre de CiU, Pere Macias basó su discurso en frases de dirigentes del PP sobre corrupción y transparencia, incluida la presidenta del partido en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho.
Por el Grupo Mixto, la diputada del BNG Rosana Pérez preguntó al PP "qué problema tiene" Rajoy en explicarse si no tiene nada que ocultar y puede rebatir la versión de Bárcenas.
Alfred Bosch, de ERC, acusó al PP de hacer creer a los ciudadanos que Bárcenas es "un pícaro, un Lazarillo de Tormes que ha cometido una travesura", cuando en realidad es el eje del "mayor escándalo de corrupción del siglo XXI en el Reino de España".
Se dirigió a los diputados del PP para pedirles "salir del armario y decir la verdad" a los ciudadanos, si no es por ética, "por patriotismo español", para defender la Marca España, la prima de riesgo o la bandera.
Jon Iñarritu, de Amaiur, se preguntó "qué teme" el PP para oponerse a esa comparecencia, y alertó de que en la calle crece "la sombra de duda" mientras en el Parlamento se tramita la Ley de Transparencia.
Subrayó que todos los tesoreros del PP han estado imputados por corrupción, lo cual es "muy mala suerte" o es que el responsable de Recursos Humanos "fue el cazatalentos de la saga de El Padrino".
El portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, respaldó la petición de esos grupos por entender que en cualquier otro país no se toleraría la falta de explicaciones ante acusaciones de tal calado.
Irene Lozano, de UPyD, emplazó a los diputados del PP a "dejar de pertenecer al partido de la sospecha" y les advirtió de que "ya no les quedan más mentiras que contar" y solo cabe decir la verdad.
Si Rajoy tiene una versión que rebate la de Bárcenas y demuestra su honorabilidad, les dijo, deberían dejarle que la exponga. Y si no es así, deberían hacer "un servicio" a los ciudadanos reconociéndolo.
La mayoría absoluta del PP, denunció, "empieza a ser una tiranía" que solo puede ser superada si los diputados ejercen su derecho y su obligación constitucional y votan "con libertad y en conciencia".
Alfonso Alonso esgrimió los argumentos del PP para rechazar esas peticiones, y comenzó diciendo que a Bárcenas "le han salido nuevos abogados".
Los portavoces de la oposición, aseguró, "han decidido plegarse a la estrategia de defensa de quien ha hecho de la mentira un modo de vida" y han seguido sus intereses "como autómatas".
Subrayó que el PP ha publicado sus cuentas y el presidente ha hablado "con reiteración" sobre ese asunto, y criticó por ello que no se le conceda credibilidad frente a las acusaciones "de un delincuente".
Criticó a Cayo Lara porque su fuerza política dice que lucha contra el fraude "pero no paga los impuestos" de la formación, dice defender a los trabajadores "pero no ingresa en la Seguridad Social" sus cotizaciones, y asegura que defiende a los desahuciados pero "se aprovecha" de ellos.
A Rubalcaba le dijo que la "novedad" desde la semana pasada son las imputaciones por el caso de los ERE, "la trama de corrupción más grave que ha existido nunca en España", y aseguró que el PSOE "atacó" a la juez mientras que el PP siempre "coabora" con la Justicia.
Alonso subrayó además ante Lozano que España es un Estado de Derecho, "no de sospecha", y a Bosch le emplazó a "fingir al menos un cierto grado de patriotismo" ya que cobra su asignación constitucional de los impuestos de todos los españoles.
Especialmente duro se mostró con Amaiur. "¿Quiere que le hable yo de financiación criminal mediante la extorsión o el tiro en la nuca?", preguntó a Iñarritu.
Alonso aseguró que todos los diputados conocen "la integridad" de Rajoy y no tienen ninguna duda de que es "una persona honrada y que dice la verdad", pero todos ellos "necesitan esa mentira porque no hay alternativa política".
Con esa estrategia, concluyó, los portavoces de la oposición se convierten en "defensores de la causa de un señor que ya no tenía quien le defendiera".
En un breve turno de réplica, Rubalcaba aseguró que el PP "no ha entendido absolutamente nada" de lo ocurrido, y subrayó ante Alonso que Bárcenas es un delincuente, "pero es su delincuente, no el nuestro".
Reconoció que el caso de los ERE es "repugnante", pero subrayó algunas "diferencias", como que no hay acusaciones de financiación irregular del PSOE, ningún consejero recibió dinero "en cajas de puros", y el presidente de la Junta de Andalucía ha comparecido en el Parlamento autonómico.

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