Castells defiende a Bragado y niega que el Hotel fuera una operación especulativa

  • Barcelona.- El conseller Antoni Castells ha negado hoy que el proyecto del Hotel del Palau fuera una "operación especulativa" en beneficio de un particular, como sostiene la juez, y ha defendido, sin nombrarlo, al teniente de alcalde de Barcelona Ramon García-Bragado, porque cree que no cometió ningún delito.

Barcelona.- El conseller Antoni Castells ha negado hoy que el proyecto del Hotel del Palau fuera una "operación especulativa" en beneficio de un particular, como sostiene la juez, y ha defendido, sin nombrarlo, al teniente de alcalde de Barcelona Ramon García-Bragado, porque cree que no cometió ningún delito.

En su turno de réplica durante la comparecencia ante la comisión de investigación del Parlament, Castells ha contradicho a la titular del juzgado de instrucción número 10 de Barcelona, Míriam de Rosa Palacio, y ha asegurado que en el proyecto del hotel de lujo junto al Palau de la Música no se puede hablar de una "operación urbanística especulativa en beneficio de un particular".

En un auto dictado el pasado 30 de junio, la juez imputaba a la cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, con García-Bragado al frente, por faltar a la verdad en la tramitación del proyecto "escondiendo una operación especulativa existente, en favor de un tercero (en referencia al promotor hotelero Manuel Valderrama, de Olivia Hotels), que se hubiera frustrado de conocerse la referida titularidad".

Por su parte, en la ampliación de su querella por este caso, la fiscalía pide que se impute a García-Bragado, junto al gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer, y al director jurídico de Urbanismo, Enric Lambies, por los delitos de prevaricación y falsedad documental.

En su intervención en la comisión de investigación, el conseller de Economía ha negado que el proyecto del lujoso hotel respondiera a una "operación especulativa", como sostiene la juez, ya que, según ha afirmado el conseller, en este caso la plusvalía por la permuta de usos entre las fincas de equipamientos junto al Palau de la Música y el edificio de suelo residencial de la Generalitat junto a la plaza de Sant Jaume se la habría apropiado en su totalidad la administración catalana.

"¿Dónde está el favor a un particular?", ha preguntado retóricamente el conseller, que ha lamentado que se extienda la "sombra de sospecha" de que servidores públicos cometieron delitos en relación con este proyecto urbanístico.

En este sentido, Castells se ha mostrado convencido -"por supuesto", ha exclamado-, de que ningún servidor público de la Generalitat ha cometido delitos en este caso y ha agregado que cree que tampoco ningún otro "servidor público" (en referencia a los responsables municipales imputados, aunque sin nombrarlos) participaron en ningún tipo de delito en esta operación.

En su intervención, Castells también ha recordado que el proyecto de construcción del Hotel llegó a su departamento a través del departamento de Presidencia (ocupado entonces por el propio García-Bragado), que pidió a la Dirección General de Patrimonio, dirigida por Immaculada Turu, que prestara una "colaboración instrumental" en el proceso.

"Claro que prestamos esta colaboración", ha confirmado el conseller, que ha insistido que la operación defendía el interés público, ya que beneficiaba a la ciudad y al Palau de la Música. "Estamos hablando del Palau de la Música, no del delincuente que había al frente del Palau", ha precisado, en relación a Millet.

Como ya había remarcado en su intervención inicial, Castells ha reiterado que el convenio que firmó en marzo de 2006 con el anterior responsable del Palau Fèlix Millet para iniciar el proceso de permuta de usos para construir el Hotel fue "irreprochable" y además habría supuesto un beneficio económico para la Generalitat, de un mínimo de 5,6 millones de euros como compensación.

En este sentido, ha lamentado que el Ayuntamiento de Barcelona haya decidido ahora, ante la alarma social destapada por el caso, revisar toda la operación y ha advertido que si los responsables municipales dan finalmente marcha atrás en el proceso la Generalitat dejará de ganar dinero.

"Si la operación da marcha atrás, tendremos la misma finca (la de la calle Ciutat junto a la plaza de Sant Jaume), destinada al mismo uso (equipamientos, aunque el suelo es residencial) y 5,6 millones de euros menos", ha lamentado el conseller.

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