Cataluña. Rivera: “ponga las urnas, pero las de las elecciones autonómicas”

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, parafraseó hoy la petición que se hizo al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, en la Diada, reclamándole él también que ponga las urnas, pero las legales, las de las elecciones autonómicas, y también las de unas primarias en Convergència, “no las de la Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural”.
En su intervención en el Debate de Política General en la Cámara autonómica, Rivera denunció que Cataluña lleva “una década paralizada” desde que el anterior Gobierno de Pasqual Maragall se embarcó en el nuevo Estatuto y que el actual lo que hizo fue “subir la apuesta” tras la sentencia del TC.
Igualmente criticó al presidente de ERC, Oriol Junqueras, por incitar a la huelga y la desobediencia civil desde el poder, y dijo que está cometiendo “traición” contra Mas porque como dijo que “se veía venir”, el presidente catalán “se ha convertido en un ninot político en manos de Junqueras”, para quien ya no es “suficientemente independentista”.
Al líder de ERC también le reprochó su comparación del proceso con Martin Luther King, diciendo que se equivocó de King porque debía referirse a Stephen, el escritor de relatos de terror y ciencia ficción.
En su segundo turno, Rivera recriminó a Mas que haya dividido a los catalanes y le mencionó las declaraciones del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien hoy mismo dijo que si Escocia se independizara dejaría de formar parte de la UE y de la OTAN y su ingreso tendría que aprobarse por unanimidad.
Mas, que en su primer turno dijo que Rivera era más una figura de plató televisivo que de cámara parlamentaria, respondió a estas acusaciones diciendo que si no hubiera llevado adelante el proceso soberanista estaría, por un lado, incumpliendo su programa electoral de 2012 y, por otro, seguiría separando a los ciudadanos en dos grupos: uno minoritario, contento de que no siguiera adelante, y otro mayoriario descontento.
Respecto a Durao, se mostró convencido de que, si Escocia se independiza, todos los líderes europeos aceptarán el resultado y se pondrán a negociar las condiciones de la readmisión, aunque ésta no sea inmediata.
Finalmente, señaló que la única diferencia entre el caso escocés y catalán es la que hay entre los gobiernos de Madrid y Londres y sentenció entre aplausos que “la fuerza de los ciudadanos condiciona la respuesta de los Estados”.