Aznar carga contra Rajoy: "Tu posición está seriamente comprometida"

El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha emitido un duro comunicado en el que arremete contra la estrategia seguida por Mariano Rajoy en Cataluña y el mal resultado conseguido en las elecciones de ayer. Aznar argumenta al respecto, que dejan al PP en el "peor escenario posible": "Tu rival de la izquierda queda fortalecido, tu espacio queda mermado, los secesionistas van a continuar el proceso. Tu posición está seriamente comprometida", advierte.Aznar considera, tras el batacazo popular en Cataluña, donde sus compañeros de partido se han dejado 8 de lo 19 escaños que tenían, que "es para que algunos piensen seriamente por qué el partido del Gobierno no ha sido capaz de representar a la mayoría de las fuerzas constitucionales en Cataluña".En opinión del exjefe del Ejecutivo, el constitucionalismo tiene espacio en Cataluña siempre y cuando quienes lo defiendan no hagan "extravagancias" y propone "reafirmar el orden constitucional". "Ya va el quinto aviso y no se puede desoír", advierte y recuerda que FAES ya avisó de que "antes de romperse y dividirse España se rompería y dividiría Cataluña".Según Aznar, el "proceso secesionista va a continuar y va a continuar más radicalizado porque los más radicales tienen más fuerza". "No puede haber dudas, ni para el que recibe el mensaje ni para el que tiene que darlo", advierte el expresidente, sin citar en ningún momento a Rajoy.

Insiste, además, en que "el electorado del PP ha dado un aviso en laselecciones europeas, muy serio, otro en lasmunicipales, otro en lasautonómicas, otro en las andaluzas, y le acaba de dar otro aviso en las elecciones catalanas. Son cinco veces consecutivas en pocos meses en los que el electorado te está diciendo que no está contento con cómo están las cosas. Ya va el quinto aviso y no se puede desoír". Por ello, insta a abrir "un proceso muy profundo de reflexión, extraer todas las consecuencias y ponerse a ello".Por último, señala Aznar que la Fundación FAES ya avisó de que "antes de romperse y dividirse España, se rompería y dividiría Cataluña". No obstante, ha considerado pese a ello que el constitucionalismo "tiene espacio" en Cataluña": "Nosotros tenemos que defender y ampliar el espacio constitucional en Cataluña", un orden que "hay que reafirmar", afirma.No es el primer aviso

La aspereza de las palabras de Aznar quizás resulte ahora especialmente significativa, pero no es la primera vez que el expresidente carga contra el actual jefe de su partido. La cuestión catalana ha sido siempre un escollo en sus relaciones, no todo lo fluidas que desearían en Génova. La tensión, evidente, ha provocado no pocos cismas internos y la fragmentación palpable entre el ala más conservadora y aquella otra que busca insuflar un nuevo aire al partido.

Las diferencias, siempre negadas en el discurso público, son sobradas en cambio en los gestos y las palabras. Hace tiempo, que Aznar había advertido a Rajoy de que el "silencio" ante la situación en Cataluña podría "dañar la verdad tanto como la mentira misma", como expresó con contundencia dos años atrás, en la presentación de un libro sobre víctimas del terrorismo. En el mismo acto, urgió a Rajoy a "poner fin al desfalco de soberanía nacional" llevado a cabo por parte del nacionalismo "más destructivo y reaccionario" con toda la fuerza del Estado de Derecho. Meses después le advirtió también de que no hay cabida para el diálogo con los independentistas que han convertido a "Cataluña es un paisaje de ruptura y frustración".

La retahíla de desafectos continuó en plena crisis del partido, en mayo, tras dos derrotas electorales consecutivas y con los barones en pie de guerra. Cuestionado dentro y fuera, Rajoy no encontró en Aznar ningún gesto de complicidad. "No hay votos cautivos, ni siquiera el mío", le afeó en una entrevista en ABC, en la que, también muy crítico, reprochaba que muchos electores se preguntasen entonces lo que era el PP. "Hoy no sesabe si el Partido Popular defiende la vida o el aborto, la unidad de España o la presencia de Bildu en las instituciones, las clases medias o la presión fiscal", descataba el dirigente popular, para advertir de la pérdida de ADN del partido, el ser capaz de "aglutinar a toda la derecha y la unidad interna".

"Si el electorado por tres veces ha dicho 'no quiero votar a este PP y no se produce reconstitución alguna no hay garantía de que a la cuarta no te digan otra vez que no, en las generales", avisó entonces.

Las advertencias de Aznar no se han limitado a sus propias palabras, se ha extendido también a la fundación FAES, que preside. Hace unos meses, un informe recomendaba a Rajoy a no fiar su victoria electoral a la recuperación económica, añadiendo que los votos se irían a "terceros" si se "oscureciera el resto del perfil del partido". Aznar suele reprochar al partido que se haya diluido en sus principios ideológicos y los errores de comunicación para hacer llegar el proyecto al electorado.

Es vox populi que a Aznar no le gusta la forma de dirigir el partido fundado por él mismo en 1990, y en el que sigue reservándose un peso estratégico. En su frialdad a Rajoy ha aglutinado a parte de la 'vieja guardia', con Esperanza Aguirre entre sus 'combatientes' aguerridas. La presidenta de los populares madrileños urgió al presidente a repensar la estrategia para frenar la sangría de votos. Rajoy, poco amigo de los cambios, despejó la renovación con un tibio cambio de caras en las vicesecretarías.