CE dice es "difícil de comprender" las medidas restricción a los comunitarios

Bruselas, 29 jul.- La Comisión Europea (CE) dijo hoy que es "difícil de comprender" el anuncio del Gobierno británico de David Cameron de tomar medidas para dificultar el acceso de los ciudadanos comunitarios desempleados a las prestaciones sociales.

En un artículo publicado en el periódico "The Daily Telegraph", Cameron señala que para los ciudadanos comunitarios el periodo de cobro de prestaciones sociales, como el paro o el beneficio por hijo, se reducirá de seis a tres meses, a menos que éstos tengan unas "muy claras perspectivas" de obtener un puesto de trabajo.

El portavoz comunitario Jonathan Todd, dijo en la rueda de prensa diaria de la CE que se trata de algo "difícil de comprender", pues "las ayudas de los que van a buscar trabajo no las pagan las autoridades británicas".

"Merece la pena recordar que ante todo la libertad de trabajadores es un principio fundamental de la UE y el mercado único", señaló el portavoz, que apuntó que esa movilidad de trabajadores dentro de la UE "da beneficios económicos a los países receptores".

"Además, ya existen suficientes garantías en el derecho comunitario para evitar abusos y es útil recordar que numerosos estudios de la Comisión y otras organizaciones muestran que la gente va a otro país para trabajar, no para conseguir beneficios ni abusar de ellos", añadió.

En la entrevista, Cameron afirma que Londres busca "asegurar que la gente que viene lo hace por las razones correctas (...). Se cambiarán las reglas para que nadie pueda venir a este país y esperar inmediatamente beneficios sin trabajo", agrega.

"Un europeo que buscaba trabajo podía reclamar el subsidio del paro o beneficio por niño por un máximo de seis meses", explica el "premier" en el artículo.

La portavoz de Interior del Partido Laborista, Yvette Cooper, en la oposición, dijo hoy que el Gobierno ha fracasado a la hora de adoptar una "acción firme" para controlar la llegada de inmigrantes.

"Detrás de la retórica, la verdadera situación del Gobierno en materia de inmigración es un fracaso", dijo Cooper.

El plan de Cameron, que deberá ser aprobado por el Parlamento británico, tiene como objetivo, según los comentaristas, atraer a los votantes que en los comicios europeos de mayo dieron el voto al Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), formación anti-europea y contraria a la inmigración.