China detiene a decenas de ciudadanos para blindar Pekín por reunión del PCCh

  • Las autoridades chinas han arrestado a decenas de ciudadanos que pretendían presentar sus denuncias al Gobierno central en Pekín, en vísperas de la importante reunión del Partido Comunista Chino (PCCh) que comienza mañana en la capital.

Pekín, 8 nov.- Las autoridades chinas han arrestado a decenas de ciudadanos que pretendían presentar sus denuncias al Gobierno central en Pekín, en vísperas de la importante reunión del Partido Comunista Chino (PCCh) que comienza mañana en la capital.

Según confirmaron a Efe diversos ciudadanos de la provincia de Liaoning (noreste), la Policía arresta desde finales de octubre a peticionarios que quieren ir a Pekín para reclamar justicia por denuncias como un desahucio ilegal o una negligencia médica, y que no han sido atendidas por las autoridades de su provincia.

"Lo hacen cuando se produce un encuentro así de importante, como cuando nombraron a Xi Jinping presidente del país", explica Hao Wei, una mujer de 47 años que reclama desde hace siete una casa que compró pero que nunca le fue entregada, debido a "problemas" entre el Gobierno local y la inmobiliaria.

Hao, como Qu Meiyu, otra mujer que reclama una compensación por el accidente laboral que sufrió su marido minero en el que perdió parcialmente la vista, se desplaza desde hace años a Pekín para entregar cartas con sus reclamaciones a los líderes chinos o simplemente para "hacer ruido" y tratar de ser escuchadas.

La reunión que se inaugura mañana es especialmente atractiva para ello, con hasta 200 líderes congregados en un mismo momento y lugar.

Conscientes de ello, las autoridades tratan de "blindar" la capital para evitar "cualquier tipo de incidente", como la protesta de peticionarios, mediante arrestos ilegales que se han producido en todo el país, según alertan las peticionarias de Liaoning en contacto con otros compañeros del sur o del centro del país.

El afán por la seguridad es aún mayor después de que en las últimas dos semanas se hayan registrado explosiones junto a lugares emblemáticos comunistas, en Pekín y la ciudad de Taiyuan.

En la capital, diversos peticionarios han sido "devueltos" a su provincia, mientras otros han sido encerrados en otro tipo de cárceles.

"Acaba de venir la Policía y se ha llevado a mi hermana. Está en silla de ruedas, ¿qué iba a hacer?", alertó a Efe por teléfono la hermana de Li Ping, una mujer de 50 años que busca una compensación por la muerte de un familiar a causa de un error médico.

"Lo han hecho por el plenario. No sé dónde se la llevarán, quizá a un hotel", explicó la hermana de Li, en referencia a las conocidas como "cárceles negras", hoteles u hostales donde las autoridades suelen encerrar a peticionarios o disidentes de forma ilegal.

Diversas organizaciones como Chinese Human Rights Defenders (CHRD) también se hacen eco de las detenciones en la víspera de la importante cita política, que finalizará el martes, con casos ocurridos en la capital pero también en la provincia occidental de Xinjiang.

CHRD denuncia la situación de Tang Xueqin y Xing Zhao, forzados a volver desde la capital a su provincia, Xinjiang, y a permanecer en una "cárcel negra" para evitar que viajen a Pekín antes o durante el plenario, en el que se espera que el Gobierno chino anuncie importantes reformas económicas y sociales, aunque no políticas.

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