China ha detenido a 23 refugiados norcoreanos este mes, según diario de Seúl

Seúl, 21 nov.- La policía china, en lo que va de mes, ha detenido al menos a 23 refugiados que huían del país para buscar asilo en Corea del Sur y ha repatriado contra su voluntad a la mayoría de ellos, informó hoy el diario surcoreano Chosun.

Cinco de ellos fueron arrestados el pasado 7 de noviembre, mientras viajaban en un autobús cerca de Pekín y repatriados solo un día después a la ciudad norcoreana de Sinuiju, donde están siendo sometidos a interrogatorios, reveló al diario un activista surcoreano que ayuda a los disidentes del Norte.

La fuente aseguró que el 2 de noviembre fueron detenidos otros siete desertores que se habían escondido en la ciudad china de Shenyang y 10 más en las localidades de Yanji y Dandong.

Todos ellos fueron entregados por las autoridades chinas a las fuerzas de seguridad de Corea del Norte a través de dos oficinas de aduanas del régimen de Pyongyang, según el relato del activista.

Las relativamente frecuentes detenciones de disidentes norcoreanos por parte de la policía en China han pasado a ser foco de atención después de que el mismo diario informara el martes de la captura, en fecha desconocida, de un grupo inusualmente numeroso compuesto por unos 13 desertores.

Activistas han pedido al Gobierno surcoreano que intente evitar la repatriación de estos refugiados, que fueron capturados al sur de China cuando ya habían completado gran parte de su ruta planeada para llegar a Corea del Sur y podrían ser enviados al Norte de forma inminente.

Cada año miles de norcoreanos tratan de huir del hambre o la represión política a la mucho más próspera Corea del Sur, y para ello emprenden un largo periplo de miles de kilómetros que comienza en China.

Las autoridades de China, país aliado del régimen de Kim Jong-un, no reconocen el estatus de refugiados de los disidentes norcoreanos, y en su lugar los tratan como inmigrantes ilegales y los envían forzosamente de vuelta a su país, donde se cree que sufren duras represalias.

Por ello los desertores deben evadir los controles policiales chinos hasta alcanzar un tercer estado, generalmente Tailandia o Laos, donde piden asilo en la embajada surcoreana, que tramita su viaje a Seúl.

En las últimas seis décadas unos 25.000 norcoreanos han logrado escapar de su país e instalarse en Corea del Sur.