China pide ayuda a la Interpol para detener a millonario fugado

Pekín, 12 ago.- China ha pedido ayuda a la Interpol para detener al empresario millonario Liao Rongna, quien según Pekín se dio a la fuga tras obtener miles de millones de yuanes ilegalmente a través de su compañía, publica hoy la agencia oficial Xinhua.

Liao, de 58 años, era el presidente de la compañía de coches privados y maquinaría Zhengling Group, con la que amasó una inmensa fortuna que le llevó a formar parte de la lista de individuos más ricos de China realizada por la revista Hurun, el Forbes asiático, en 2009.

Las autoridades chinas acusan a Liao de "captación ilegal de fondos", que incluye acumular depósitos y vender préstamos al margen del sector formal bancario chino, una práctica común pero supuestamente no permitida en el país asiático al no estar regulada.

Según datos de la prensa oficial china, Zhengling Group recaudó más de 7.000 millones de yuanes (850 millones de euros, 1.113 millones de dólares) a través de préstamos ilegales y otros 3.000 millones de yuanes en (364 millones de euros, 487 millones de dólares) en préstamos individuales.

Asimismo, algunos medios chinos publicaron que la compañía de Liao tenía problemas para pagar su deuda, pero ésta lo desmintió y tildó las acusaciones de "rumores y especulaciones".

Se han contabilizado al menos 600 acreedores registrados como agencias de seguridad pública locales, pero espera que más prestatarios salgan a la luz en el futuro, según Xinhua.

La agencia apunta que las autoridades chinas también han pedido a la organización policial internacional, que ya tiene la ficha de Liao en su página web, que arreste también a su esposa.

Mientras, Wang Zongnan, expresidente de dos compañías estatales ubicadas en Shanghái, ha sido detenido como sospechoso de corrupción, acusado de malversar fondos públicos y aceptar sobornos durante sus años al mando de Shanghái Friendship Group y de Lianhua Supermarket Holdings, revela hoy el South China Morning Post.

Wang, de 59 años, es el último detenido de una masiva campaña antifraude emprendida por el presidente chino, Xi Jinping, y que se ha extendido tanto al ámbito político como empresarial.