"Elegid la experiencia y la capacidad de unir, de crear consenso", lanzó Rebelo de Sousa la noche del viernes dirigiéndose a los electores indecisos en un mitin en Braga, norte de Portugal.
En la pequeña ciudad vecina de Celorico de Basto, el candidato conservador puso punto final a una campaña "independiente" de su campo político en la que se mostró conciliante con el flamante primer ministro socialista Antonio Costa.
Marcelo Rebelo de Sousa, de 67 años, profesor de derecho conocido como comentarista estrella de la televisión los últimos 15 años, obtendría entre 51,8 y 55% de votos, según sondeos conocidos el jueves y viernes.
Enfrente suyo, el campo socialista se ha presentado en orden disperso, con cinco pretendientes sobre un total de diez candidatos.
El principal, el independiente Antonio Sampaio da Novoa, recaba de 17 a 22% de intenciones de voto, y la ex ministra socialista Maria de Belem Roseira de 8 a 13% de sufragios.
En Portugal, el jefe del Estado no dispone de poder ejecutivo pero puede disolver el Parlamento y su papel de árbitro gana en peso en las situaciones de crisis.
El futuro presidente, que jurará su cargo el 9 de marzo, podría utilizar esa prerrogativa a partir de abril para intentar obtener una mayoría clara, que las legislativas del 4 de octubre no permitieron.
El presidente saliente, el conservador Anibal Cavaco Silva, de 76 años, cumple su segundo quinquenio consecutivo, máximo autorizado por la Constitución portuguesa.
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