Cinco australianos condenados a más de 20 años de cárcel por planear ataques

  • Sídney (Australia).- Cinco musulmanes australianos fueron condenados hoy a penas de entre 23 y 28 años de prisión por planear ataques terroristas motivados por "una convicción religiosa intolerante e inflexible", según el juez.

Cinco australianos condenados a más de 20 años de cárcel por planear ataques
Cinco australianos condenados a más de 20 años de cárcel por planear ataques

Sídney (Australia).- Cinco musulmanes australianos fueron condenados hoy a penas de entre 23 y 28 años de prisión por planear ataques terroristas motivados por "una convicción religiosa intolerante e inflexible", según el juez.

El pasado octubre, todos fueron hallados culpables de haber conspirado para cometer una matanza entre julio del 2004 y noviembre del 2005, y se habían hecho con armas de fuego y explosivos químicos.

Según el magistrado Anthony Whealy, ninguno de los condenados, de entre 25 y 44 años y cuya identidad no dio a conocer los medios, mostró remordimiento o arrepentimiento alguno, ni renunciaron a sus creencias extremistas.

Durante el juicio, el Tribunal Supremo del estado de Nueva Gales del Sur consideró probado que los condenados acumularon armas y material para fabricar bombas con intención de perpetrar una masacre en Australia.

Fueron detenidos a finales del 2005 y la Policía descubrió en sus casas de Sídney instrucciones para elaborar artefactos explosivos y propaganda extremista, así como imágenes de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos y vídeos de decapitaciones.

Whealy dijo que los vídeos eran tan "gráficos y brutales que ningún ser humano "civilizado" sería capaz de verlos sin sufrir trastornos y consideró el material como prueba de que tenían posturas radicales.

Durante el juicio, que se ha prolongó durante 10 meses y en el que comparecieron más de 300 testigos, la fiscalía aportó extractos de una conversación telefónica en la que uno de los acusados afirmaba que la "yihad" o guerra santa es una obligación para todos los musulmanes, y que Alá les otorgará el paraíso cómo mártires.

Al menos uno estuvo en campos de entrenamiento para terroristas de Al Qaeda en Pakistán y otros tres ensayaron ataques dentro de Australia.

Uno de sus objetivos era al parecer la central nuclear de Lucas Height a las afueras de Sídney, pero nunca llegaron a fijar un blanco claro.

La sentencia pone fin al mayor juicio por terrorismo de la historia de Australia, país que nunca ha sufrido un ataque terrorista, pero sus ciudadanos e intereses nacionales sí han sido objetivo de ataques en el extranjero, concretamente en Indonesia.

El más grave fue el cometido en la isla de Bali en el 2002, donde murieron 202 personas, entre ellas 88 australianos.

Mostrar comentarios