Clinton renueva en Bruselas el compromiso transatlántico de Estados Unidos

Bruselas.- La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, volvió a dejar claro hoy el compromiso transatlántico de la Administración de Barack Obama con su visita a las tres principales instituciones comunitarias.

Clinton se reunió con la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton; con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; y con el presidente y los líderes políticos del Parlamento Europeo antes de participar en la reunión de responsables de Exteriores y Defensa de la OTAN.

A poco más de un mes de la cumbre UE-EEUU que se celebrará el 20 de noviembre en Lisboa, Clinton repasó la actualidad con los líderes comunitarios, con especial atención para Pakistán en la víspera del encuentro ministerial en el que la comunidad internacional abordará la situación del país tras las inundaciones que lo asolaron.

La secretaria de Estado, que no estará presente mañana en la cita, lanzó hoy a Pakistán un mensaje de solidaridad, pero también exigió al gobierno "reformas" para garantizar que "las élites" del país contribuyan a la reconstrucción, tal y como hacen los contribuyentes de otras zonas del mundo.

"Sé lo difícil que es, pero resulta totalmente inaceptable que aquellos que tienen medios en Pakistán no cumplan con su parte para ayudar a su gente", dijo Clinton en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con Ashton.

La Alta Representante europea, que accedió al cargo en diciembre del pasado año, se ha convertido en la interlocutora habitual de Clinton por parte comunitaria.

Las dos responsables de Exteriores hablan a menudo por teléfono, según reconocieron hoy en una entrevista concedida a la BBC británica, en la que dejaron patente su buena relación.

Clinton bromeó incluso asegurando que es "un placer" poder hablar de vez en cuando con la baronesa Ashton sobre "nuestros hijos o sobre compras".

En esa misma entrevista, Clinton consideró que el nombramiento de Ashton ha reforzado los lazos entre la UE y EEUU y alabó la "energía" que la británica ha traído consigo a las relaciones exteriores de la Unión.

Además, dejó claro que, en casos como las conversaciones de paz en Oriente Medio, "la percepción de que la UE no ejerce influencia es errónea".

"Reforzar a la Autoridad Palestina, tener las relaciones que la UE tiene en el mundo árabe, promover la idea de que la solución de los dos Estados va en interés del pueblo palestino es una contribución inmensa en el contexto de las negociaciones", aseguró Clinton.

Después de su encuentro con Ashton, la secretaria de Estado se reunió con Van Rompuy, que presidirá la delegación europea en la cumbre UE-EEUU de noviembre, a la que asistirá el presidente Obama para reanudar los contactos al más alto nivel tras la cancelación de la cumbre prevista para mayo por la Presidencia de turno española.

Clinton mantuvo hoy además un entrevista con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y los líderes de los grupos parlamentarios.

El encuentro ha sido interpretado por la Eurocámara como una muestra del papel reforzado del PE tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

"La Administración de Estados Unidos ha sido rápida en entender la importancia de comprometerse activamente con el Parlamento", destacó en un comunicado Buzek.

Se trata de la segunda visita de Clinton a la Eurocámara, después de que el pasado año participara en un encuentro con jóvenes europeos.

En la reunión de hoy, la secretaria de Estado y las fuerzas del PE se comprometieron a tratar de hacer del nuevo servicio diplomático europeo un "éxito" y a abordar de forma conjunta desafíos como el cambio climático, la seguridad energética, el terrorismo o el crimen organizado, según Buzek.

También abordaron en el encuentro el futuro de los Balcanes y la perspectiva europea de sus países, que ha sido respaldada por Clinton en su reciente visita a la zona.

En cambio, según explicó a Efe un portavoz, sólo se trataron de forma "tangencial" asuntos polémicos como el acuerdo transatlántico para el intercambio de datos financieros en la lucha contra el terrorismo, vetado por la Eurocámara a pesar de las presiones de Washington.