Colau reprocha a Sareb que sea más reacia a dialogar que los bancos privados

  • La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como 'banco malo', es más reacia a dialogar con las plataformas de afectados por las hipotecas que los bancos privados, según ha considerado, en una entrevista con Efe, la activista Ada Colau.

Barcelona, 27 jul.- La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como 'banco malo', es más reacia a dialogar con las plataformas de afectados por las hipotecas que los bancos privados, según ha considerado, en una entrevista con Efe, la activista Ada Colau.

Colau ha destacado que, desde la constitución de la Sareb, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Cataluña apenas ha podido contactar con esta sociedad.

"Son inasequibles y no contactables", ha asegurado Colau, que ha opinado que los responsables de la sociedad estatal "son de los más agresivos" de cara a los afectados.

La Sareb es una sociedad anónima creada por el Gobierno para gestionar un volumen de activos de 50.781 millones de euros procedentes de las entidades nacionalizadas (BFA-Bankia, Catalunya Caixa, NCG Banco-Banco Gallego y Banco de Valencia) y de las que han recibido ayuda financiera (BMN, Liberbank, Caja3 y Ceiss).

En un periodo de quince años, la Sareb debe vender 197.474 activos procedentes de esas entidades, buscando la máxima rentabilidad para sus accionistas, según se indica en su página web, que también recoge que los valores de esta sociedad "son la integridad, la transparencia y el compromiso cívico".

Ada Colau explica que "ahora tenemos un grave problema con un edificio entero de Sabadell (Barcelona) que ocuparon varias familias sin vivienda y propiedad de la Sareb, que no quiere hablar con los ocupantes".

También otro inmueble ocupado por activistas de la PAH en Salt (Girona) en marzo pasado corre peligro después de que la Sareb recurriera la decisión de un juzgado de paralizar el desalojo, ha indicado.

Estos dos edificios forman parte de las acciones que impulsa la Obra Social de la PAH, que ya ha conseguido realojar a más de 600 personas en Cataluña desahuciadas de sus viviendas y sin posibilidad de pagar un alquiler de mercado.

La activista catalana también denuncia que la Sareb se "niega" a donar pisos vacíos de los miles que debe gestionar a diversos ayuntamientos que así lo han solicitado para poder alojar a personas afectadas por desahucios y con graves necesidades sociales.

Bankia y otros grandes grupos bancarios como BBVA y Santander son los menos asequibles a las demandas de las personas afectadas por procesos de desahucios, "contrariamente a la creencia de que son las cajas las que actúan peor", ha indicado Colau.

"Sí que hemos notado -argumenta- que conseguimos más acuerdos por la presión social, sobre todo en el último año y medio" y es que los bancos, explica, "tienen un punto débil: su imagen pública".

Muchas entidades, apunta, se han visto impelidas a negociar con los afectados por las hipotecas "aunque siguen ejecutando" procesos de desahucio.

Ada Colau ha reafirmado, por otra parte, la independencia y el "apartidismo" de la PAH, y ha negado que personalmente se haya adherido al Proceso Constituyente que impulsan la monja Teresa Farcades y el profesor de Economía y presidente de Justicia y Paz, Arvadi Oliveras, en Cataluña.

"Personalmente, opino que se está consiguiendo más desde fuera de los parlamentos, con la presión social", estima, y añade que "existe un problema con el actual sistema de partidos, que obstaculizan la participación de los ciudadanos a través de las redes sociales".

Ha considerado que "ICV, ERC y CUP no han hecho absolutamente nada desde dentro del Parlament de Cataluña" y, aunque ha reconocido que alguna de estas formaciones ha pedido que se integren en el partido, Colau apuesta por que la PAH "no se ha de convertir en partido".

"La renovación democrática ha de venir de la implicación de toda la ciudadanía. No hay que delegar" en otras formaciones, a su juicio. EFE.

Mostrar comentarios