Colombia después de Uribe

  • Después de que los tribunales colombianos impidieran la celebración de un referéndum para que el presidente Álvaro Uribe pudiera optar a una tercera legislatura en las elecciones presidenciales del 30 de mayo, su sucesor en el partido y ex ministro de defensa, Juan Manuel Santos, toma las riendas de una campaña electoral en la que las encuestas le dan como ganador.
Santos confía en obtener la victoria electoral en la primera vuelta
Santos confía en obtener la victoria electoral en la primera vuelta
John Otis | GlobalPost

(Bogotá, Colombia). Aunque todavía tiene que recibir su primer voto en las urnas, Juan Manuel Santos ya se mueve con los aires de un presidente.Gracias a su cercanía a Álvaro Uribe, el inmensamente popular presidente saliente de Colombia, Santos figura en las encuestas como uno de los virtuales ganadores de la primera ronda de las elecciones que se celebrará el 30 de mayo.

Veterana figura de la política de su país, Santos, de 58 años, pasó a ser un serio candidato a gobernar Colombia tras su intenso periodo de tres años con ministro de Defensa de Uribe.Santos fue el encargado de dirigir una serie de operaciones militares que han contribuido a poner del lado del Ejército colombiano la balanza de la guerra con los rebeldes. Estas acciones condujeron a la captura o muerte de varios de los principales líderes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), así como al rescate y puesta en libertad de 15 rehenes, entre ellos tres contratistas de EE UU.

La mejora de las condiciones de seguridad ha abierto las puertas a nuevas inversiones nacionales y extranjeras, así como a varios años de crecimiento económico sostenido. Todo esto ha situado a Uribe como uno de los presidentes más exitosos de Colombia del último siglo, y parte de su popularidad ha sido traspasada a Santos.

"La gente colombiana no es estúpida", asegura Santos en una entrevista celebrada en su fuertemente protegido cuartel general de campaña, en un barrio de clase alta de Bogotá. "Quieren continuidad. Tenemos que terminar el trabajo que ha empezado el presidente Uribe".

Varias encuestas recientes dan a Santos una ventaja cómoda sobre la media docena de candidatos rivales. Otro indicador de su respaldo son los resultados de las elecciones parlamentarias del 14 de marzo, ganadas ampliamente por el conservador Partido de la U en el que milita Santos.

Santos, que proviene de una familia de influyentes periodistas y políticos, parece haber estado preparándose para la presidencia toda su vida. Su abuelo fue presidente entre 1938 y 1942, y su primo, Francisco Santos, es el actual vicepresidente del país. La familia Santos fundó el periódico El Tiempo, el más influyente de Colombia, y uno de los sobrinos del candidato dirige actualmente Semana, la revista de mayor tirada.

Tras estudiar en Kansas y en Harvard (EE UU), Juan Manuel Santos regresó a Colombia. Trabajó de manera intermitente en El Tiempo y como ministro de Comercio Exterior y de Hacienda en gobiernos anteriores al de Uribe, quien en 2006 le ofreció la cartera de Defensa.

Pero aunque Santos ha ejercido puestos de responsabilidad en el gobierno, nunca ha tenido que enfrentarse a las urnas, y su victoria en la carrera electoral no es algo incuestionable a fecha de hoy.Si Santos no consigue más del 50 por ciento de los votos en la primera ronda electoral (tal y como prevén las encuestas), los dos candidatos que logren más respaldo tendrán que volver a competir en la vuelta del 20 de junio.

Eso podría suponer enfrentarse al candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá y el favorito entre los intelectuales y votantes independientes debido a su reputación de líder honesto. Mockus figura en el segundo puesto en la mayor parte de los sondeos.

"Mockus ha despertado un tipo de entusiasmo que no se siente hace décadas, y mucha gente le apoyará... porque están cansados de la corrupción", ha escrito el articulista Rudolf Hommes.Hommes se refería a la serie de escándalos que han salpicado el segundo mandato de Uribe: espías del Gobierno que fueron pillados grabando las conversaciones telefónicas de los adversarios políticos del presidente; los hijos de Uribe, que se beneficiaron supuestamente de ventajosos acuerdos inmobiliarios, y miembros del ejército arrestados por matar a civiles inocentes e intentar hacerlos pasar como guerrilleros para lograr ascensos.

Algunas de esas matanzas se produjeron cuando Santos era ministro de Defensa. Activistas pro derechos humanos aseguran que la presión de Uribe y de Santos sobre los militares para lograr victorias fue lo que provocó algunas atrocidades. Cuando la noticia saltó a la luz, Santos apartó rápidamente del ejército a dos docenas de altos mandos, aunque posteriormente se le acusó de ser demasiado blando en su respuesta.

"Veo lo que hice más como algo positivo [durante la campaña presidencial] que como algo negativo", afirma Santos.Más recientemente, el partido de Santos ha sido cuestionado por respaldar a candidatos de dudosa reputación. León Valencia, de la Fundación Nuevo Arco Iris, un grupo de presión de Bogotá, asegura que ocho de los recientemente elegidos legisladores del Partido de la U tienen vínculos directos o indirectos con escuadrones de la muerte paramilitares.

Santos, además, tiene reputación de ir cambiando de posición según soplen los vientos políticos.Por ejemplo, se opuso a la exitosa campaña de Uribe para cambiar la constitución y presentarse a un segundo mandato en 2006. Pero después, tras sumarse al gabinete de Uribe, se convirtió en un absoluto defensor del cuestionado intento del presidente de presentarse este año a un tercer mandato consecutivo. Santos prometió no presentarse como candidato a la presidencia si lo hacía Uribe.

Así que en febrero, al declarar la Justicia inconstitucional el intento de Uribe, Santos lanzó de inmediato su campaña. El día en que el Tribunal Constitucional anunció su decisión, Gustavo Petro, otro candidato presidencial, aseguró: "El hombre más feliz hoy en Colombia es Juan Manuel Santos".

La mayor parte de los candidatos, incluyendo Mockus, se han comprometido a continuar con las políticas de seguridad de Uribe, pero Santos asegura que él es el único que puede demostrar resultados. También asegura que prestará más atención al desempleo y a los temas de desarrollo social. Pese a la recuperación económica que vive el país, la mitad de los colombianos todavía sobrevive con menos de 2 dólares al día.

Mostrar comentarios