Los comercios aplauden más que censuran la decisión de Carmena de cerrar la Gran Vía

El Ayuntamiento de Madrid inició el pasado viernes a las 17:30 horas el cierre al tráfico Gran Vía, la calle Atocha y Mayor estas Navidades para dar más espacio al peatón, además de establecer el límite de velocidad en 30km/h. Sólo circulan los autobuses y los vehículos privados autorizados, como los de los residentes, aunque el caos en los primeros días ha sido evidente y el aspecto de Gran Vía, poco gratificante.El cierre se aplicará hasta el 11 de diciembre, el fin de semana del 16 al 18 de diciembre entre las 17.00 horas y las 22.00 horas y del 23 de diciembre al 8 de enero de 2017 en las mismas horas.  Florencio Delgado, presidente de los comerciantes de Gran Vía se quejaba antes de ser efectiva la medida de la falta de consulta por parte del Ayuntamiento. "Creemos que es una medida poco meditada que afecta a una arteria importante", señalaba Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Arnaldo criticaba que no se hubiera informado al Consorcio Regional de Transportes de la medida: "Así no se puede establecer un operativo de transporte público bien organizado para respuesta a un incremento de la demanda".El presidente de la Asociación madrileña de Hosteleros 'La Viña', José Luis Belardoni, temía un menor acceso a determinadas zonas de consumo. ¿Qué ha ocurrido en estos primeros días de cortes? La justicia está dando varapalos judiciales a la medida de Carmena, pero ¿qué opinan en las tiendas, bares y restaurantes de la zona? Cierto que muchas de las grandes tiendas se muestran herméticas a la hora de hablar y que el resultado final, se verá cuando se haga balance de las ventas totales madrileñas en estas Navidades. 

¿Le ha beneficiado o perjudicado el cierre de Gran Vía al tráfico? Esta es la pregunta que lainformacion.com ha querido lanzar a los comerciantes y clientes de esta famosa calle madrileña. Podría resultar paradójico, pero la mayoría de los encuestados, el doble para ser exactos, creen que gracias a esta medida se está vendiendo más en el puente. Muchos de ellos creen, incluso, que este cierre de carriles debería hacerse más veces."La gente se para más, mira y entra más"

Las aceras ya no están tan abarrotadas de gente, los clientes pueden pararse en un escaparate a echar un ojo sin colapsar la calle. Esta son algunas de las ventajas que ha tenido el cierre de la Gran Vía entre los clientes. “La gente ha entrado más en la tienda, se podían mover mejor por la calle y no les importaba entrar. Cuanta más gente entra es más fácil que se venda más”, señalaba un trabajador de Salvador Bachiller.

Otras tiendas como La casa de las Carcasas, Óptica Solvisión, Calzados Iris o Souvenir también se mostraban contentos con el cierre. En los dos primeros casos, los trabajadores nos confirman que este puente han vendido más que en el del año pasado. En en los otros dos casos, se muestran a favor del cierre, pero en sus tiendas no han notado un mayor número de ventas estos días."Mas comodidad pero ventas similares"

“Para nosotros como trabajadores de la tienda ha sido más cómodo porque a veces tenemos que ir a otra de nuestras tiendas a por zapatos y nos hemos podido mover mejor por la calle. No había tanta aglomeración de gente. Pero en cuanto a las ventas ha sido igual que hace un año”, explicaban los vendedores de Calzados Iris.

Los restaurantes y cafeterías de los últimos números de Gran Vía se han quejado de las ventas. “Los peatones pasaban por aquí de paseo pero no se han quedado a consumir nada. Nuestras ventas han ido a peor estos días. Es posible que por la zona de Callao haya ido mejor, pero por aquí nada”, relataba un camarero de Dibocca. La misma opinión tenían los locales 100 Montaditos o Jamón 55 . Otros locales como Nebraska o el Mesón Bar de Tapas creen que este cierre no les ha afectado ni para bien ni para mal.

Entre las quejas de los trabajadores de esta calle, muchas dependientas relatan que antes, cuando terminaban su turno, sus familiares podían venir a recogerlas algo que ahora no pueden hacer. Algunas de ellas, después de cerrar la tienda tienen que recoger y hay días que se quedan sin transporte público para volver a sus casas.

Sí que agradecen que la contaminación de la zona se ha reducido. Aunque también es verdad que hacen diferencias entre lo que ha sido el fin de semana y lo que está siendo los días laborales. “El sábado y domingo el corte ha venido bien para los peatones pero un día como hoy (miércoles laborable) sobra espacio por todos lo sitios. Es más, yo creo que entre semana el corte nos perjudica porque la gente no puede venir en coche no viene”, contaba el dependiente de la tienda masculina SOLOiO."La gente va con las bolsas más tranquila"

En la otra mitad de la Gran Vía donde están tiendas como La Casa de Libro, Kiko Milano o la Joyería Swarovski se muestran contentos con el corte, las tres confirman que han vendido más gracias al corte del tráfico. Por ellos, este cierre de los carriles podría repetirse más veces al año para que los compradores puedan moverse mejor por la calle. Esta idea la han confirmado los clientes de la Gran Vía que han destacado que ahora se pueden mover mejor con las bolsas por la calle sin chocarse con nadie.Preocupa la estética de la calle

Sí preocupa que el cierre afecte a la estética de la calle. Para separar los nuevos carriles se han utilizado unas vallas azules, “estas vallas quedan muy feas en la calle y si la gente viene a ver la Gran Vía como calle mítica de Madrid se encuentran con este aspecto tan feo. Las luces no se ven igual con las vallas”, afirman trabajadoras de la zona. Y no hay que olvidar que esta Navidad es la semana más turística de la capital de España."Tal vez solo sería necesaria el fin de semana"

En general, los trabajadores están contentos con la nueva zona peatonal. Algunos de ellos matizan que solo sería necesaria para el fin de semana ya que durante la semana lo único que ha provocado ha sido atascos en el calle. Entre los que se oponen a la medida destacan que la gente solo ha ido a pasear por la zona, pero no han entrado más que cualquier otro día en las tiendas.