Comienza el juicio en Argentina por apropiación de niño en dictadura militar

Buenos Aires, 11 ago.- El juicio por la apropiación del nieto restituido Pablo Gaona Miranda, cuyos padres fueron secuestrados durante la dictadura argentina (1976-1983), comenzó hoy en Argentina, informaron fuentes judiciales.

El juicio se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal 5 de la ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Adriana Palliotti, Oscar Alberto Hergott y Ángel Gabriel Nardiello.

En el proceso se juzga a Salvador Norberto Girbone y Haydeé Raquel Ali Ahmed, acusados de ser los apropiadores de Gaona y de inscribirlo como hijo biológico.

También está imputado el exmilitar Héctor Girbone, primo de Salvador, que en 1978 se desempeñaba en la Escuela de Caballería de la guarnición militar de Campo de Mayo, a las afueras de Buenos Aires, y es señalado como el responsable de entregar al niño al matrimonio.

En la primera audiencia declararon Pablo, su abuela paterna, Justa Paiva, y sus tíos paternos, Oscar, Gilberto y Rigoberto Gaona.

El juicio continuará mañana, martes, con el testimonio de María Laura Rodríguez, del área de Presentación Espontánea de Abuelas de Plaza de Mayo, quien entrevistó al joven cuando se acercó con dudas sobre su identidad.

También declararán este martes Mariana Sulkes, de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y peritos del Banco Nacional de Datos Genéticos de Argentina.

El resto de las audiencias se realizarán el martes 19, el lunes 25 y el martes 26 de agosto, momento en que se dirán las palabras finales y el veredicto, según está previsto por el tribunal.

Pablo es hijo de María Rosa Miranda y Ricardo Gaona Paiva, dos desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina y con quienes fue secuestrado cuando sólo tenía un mes de vida.

Con dudas sobre su identidad, se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo y, ante los indicios de que era hijo de desaparecidos, fue derivado a la Conadi para realizarse un análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

En agosto de 2012, el resultado de la prueba de ADN le permitió conocer su verdadera identidad y reencontrarse con su familia biológica.