La Audiencia Nacional ha anulado la multa de 88 millones de euros que impuso en febrero de 2015 la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) contra 11 industrias lácteas por infringir la legislación de competencia ante las sospechas de que intercambiaron información y se repartieron el mercado de la leche cruda de vaca para el año 2013.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo estima parcialmente los recursos planteados por las empresas lácteas y, aunque no entra en el fondo del asunto, ordena retrotraer este procedimiento al momento inmediatamente anterior al que Competencia reabrió la instrucción de este expediente, esto es, en abril de 2014.
Los magistrados adoptan esta decisión después de que una de las empresas afectadas, Nestlé, interpusiera recurso en este órgano que ahora se pronuncia y también en el Tribunal Supremo, el cual concluyó que la resolución de la CNMC por la que se ordenaba reabrir esta instrucción para corregir errores materiales, era nula porque conllevaba una irregularidad procedimental.
Con ese criterio fijado por el alto tribunal, la Sala ha estudiado ahora si debe aplicarse también a las entidades sancionadas en el mismo expediente y que no recurrieron la famosa resolución de abril de 2014. La conclusión es que esta doctrina debe imponérsele a todas “incluso aunque no se vieran afectadas por la modificación temporal de la imputación”.
De acuerdo con la sentencia, los hechos se remontan al año 2011 cuando el Servicio para la Defensa de la Competencia de Castilla y León envió a Competencia un estudio sobre el sector lácteo en el que ponía de manifiesto que conductas relativas a la recogida de leche cruda de vaca y el precio de la misma susceptibles de constituir una infracción.
No se debieron modificar los pliegos
Como resultado y tras determinadas inspecciones, se incoó expediente sancionador contra las siguientes empresas: Danone, Grupo Lactalis Iberia, Corporación Alimentaria Peñasanta, Puleva, Leche Pascual, Nestlé, Cooperativa Agrícola y Ganadera del Pirineo SCCL, el Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña y la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia.
Ya en 2014 el expediente se amplió a otras ocho más, entre ellas Senoble Ibérica, Central Lechera Asturiana y Leche Celta S.L, entre otras. Con todo, la Dirección de Competencia elaboró un Pliego de Concreción de Hechos en marzo de 2014 que subsanó un mes después.
Contra esta última decisión Nestlé interpuso recurso de reposición que fue desestimado; motivo por el cual la compañía llevó el asunto a los tribunales. La conclusión a la que llegan los magistrados ahora es que no se puede entender este movimiento como una mera rectificación de error material ya que la modificación del pliego supuso alterar un procedimiento establecido que no prevé una retroacción en este trámite.
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