Competencia ve "deplorable" que las CCAA no eliminen la segunda licencia de comercio

  • Madrid.- El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer, calificó hoy de "deplorable" la actitud de la mayoría de los gobiernos autonómicos por no haber suprimido la segunda licencia para la apertura de grandes establecimientos, lo que restringe la competencia en el sector.

Competencia ve "deplorable" que las CCAA no eliminen la segunda licencia de comercio
Competencia ve "deplorable" que las CCAA no eliminen la segunda licencia de comercio

Madrid.- El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer, calificó hoy de "deplorable" la actitud de la mayoría de los gobiernos autonómicos por no haber suprimido la segunda licencia para la apertura de grandes establecimientos, lo que restringe la competencia en el sector.

En su intervención en un desayuno organizado por Entorno Aragonex, Berenguer lamentó que el proyecto normativo liberalizador más importante de los últimos años, la trasposición de la directiva de servicios, está "a punto de perder la ocasión" de conseguir una mayor apertura para la economía española.

En concreto, criticó que la Ley del Comercio Minorista, que en su proyecto inicial eliminaba la segunda licencia, finalmente se mantuvo en la tramitación parlamentaria.

Para el presidente de la CNC "el demonio está en los detalles" y en este caso en el hecho de que muchos proyectos normativos que cuentan con unos principios buenos acaben cambiados en su tramitación en Cortes, algo que en su opinión ha afectado mucho a la trasposición de la directiva de servicios.

Berenguer valoró la postura de la Comunidad de Madrid, la única que ha suprimido la segunda licencia "porque supone una barrera de entrada para el ejercicio de una actividad empresarial", mientras que criticó al resto de las comunidades, "todas más cerca del negro que del blanco" y con una actitud que, en esta cuestión, "no puede ser más deplorable".

Incluso criticó a una de ellas en concreto, Baleares, pues en el texto de su proyecto de ley de comercio se dice que la directiva de servicios, en lugar de una oportunidad, "supone una amenaza para el modelo comercial" de esa comunidad.

Esta postura supone la de defender sólo "a los que ya están instalados" y propicia una subida de los precios que no sólo afecta a los ciudadanos residentes, sino también a los numerosos turistas que en este caso viajan cada año a las Islas.

Luis Berenguer advirtió del problema que suponen los grupos de presión, que reclaman a sus representantes gubernamentales y parlamentarios que actúen en su beneficio, algo que está impidiendo una mejor trasposición de la directiva y que a la larga supondrá una menor liberalización de los servicios.

Puso como ejemplo el de los procuradores. La incompatibilidad que tenían los abogados para ejercer esta profesión debía desaparecer porque según la directiva cualquier restricción de este tipo ha de ser por ley y en este caso figura en un decreto, por lo que habría quedado derogada.

Sin embargo, los procuradores presionaron a los grupos parlamentarios, que de forma unánime incluyeron una enmienda a la ley que desarrollaba la implantación de la oficina judicial en la que recogían dicha incompatibilidad, que quedó así confirmada con rango legal.

El presidente de la CNC también criticó la "presión" que ejercen determinadas áreas de las administraciones públicas que tienen competencias sectoriales y que quieren mantener el "statu quo" que defiende que "si algo funciona no lo toques", aunque se evita así que "funcione mejor".

Luis Berenguer defendió al Ministerio de Economía, encargado de coordinar la trasposición, por haber tenido una "voluntad reformista clara" y un "cien por cien" a favor de la liberalización plena, un porcentaje que va bajando si se ve la intención de otros ministerios, la de las Cortes y la de las comunidades.

La voluntad es mucho menor, añadió, en el caso de los ayuntamientos, que prefieren "ese principio de que nada cambie para que todo siga igual".

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