Burgos, 21 jun.- La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a diez años de prisión en régimen de internamiento psiquiátrico a Carlos García Herrán, encontrado culpable por un jurado popular del asesinato de un vecino suyo en la localidad burgalesa de Quintana María el 12 de enero de 2011.
Según recoge la sentencia facilitada a Efe, el jurado popular ha considerado al acusado culpable de un delito de asesinato con alevosía, con la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica, y la atenuante de haber confesado la infracción ante las autoridades.
El acusado deberá cumplir su condena en régimen de internamiento para tratamiento psiquiátrico especializado, en régimen cerrado, que se llevará a efecto en un establecimiento adecuado al tipo de anomalía o alteración psíquica.
La sentencia establece que el acusado deberá indemnizar, en concepto de responsabilidad civil con un total de 180.000 euros a la familia de la víctima, un hombre de 76 años.
Además, se prohíbe al condenado aproximarse a la familia del fallecido, domicilio, lugar de trabajo u otros lugares que frecuenten a una distancia no inferior a los 500 metros, por un periodo de diez años, así como comunicarse con los mismos durante el mismo tiempo.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos puede recurrirse ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Los hechos se remontan al 12 de enero de 2011, cuando el condenado se encontró en un camino con su vecino, con quien no mantenía una buena relación, y tras intentar atropellarle le disparó en repetidas ocasiones con una escopeta de perdigones.
Varios de los disparos alcanzaron a la víctima, que falleció en el acto y el condenado se entregó ese mismo día en el cuartel de la Guardia Civil de Medina de Pomar.
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