Condenado a 15 años por apuñalar mortalmente a su exmujer en Huelva

  • La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a Cayetano G.M., vecino de Lepe de 59 años, a 15 de años de prisión por el asesinato de su exmujer Julia Madruga a puñaladas, en marzo de 2010, en una habitación del hospital Blanca Paloma de Huelva capital mientras cuidaba a su madre enferma.

Huelva, 25 nov.- La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a Cayetano G.M., vecino de Lepe de 59 años, a 15 de años de prisión por el asesinato de su exmujer Julia Madruga a puñaladas, en marzo de 2010, en una habitación del hospital Blanca Paloma de Huelva capital mientras cuidaba a su madre enferma.

La Audiencia, según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, le impone también seis meses de prisión por el quebrantamiento de una condena por malos tratos anterior y una orden de alejamiento de 300 metros sobre sus tres hijos y los descendientes de estos durante 25 años.

El condenado, que deberá indemnizar a sus hijos con 200.000 euros por los daños morales sufridos, tampoco podrá residir en Lepe, donde lo hacía antes de que sucedieran los hechos, ni en Huelva capital.

Destaca la Audiencia en su escrito que el agresor reconoció íntegramente los hechos que se le imputaban por las acusaciones, "admitiendo su plena y consciente participación" lo que ha motivado que se haya dictado una sentencia en los términos interesados por todas las partes, que presentaron las mismas conclusiones.

La pareja se había separado legalmente el 1 de septiembre de 1987 y después volvieron a convivir hasta el 20 de diciembre de 2009 fecha tras la cual se produjo el primer episodio de violencia.

Considera probado el tribunal que Cayetano G.M., actuó el 18 de marzo de 2010 con premeditación ya que sabía que, sobre las 18:00 horas, cuando sucedieron los hechos, su mujer, con la que tenía prohibido la comunicación, iba a estar visitando en el hospital Blanca Paloma a su madre.

"Con el único propósito de acabar con su vida", el condenado entró en la habitación con un cuchillo escondido en su chaquetón, y con la víctima de espaldas a la puerta, próxima al cabecero de la cama de su madre, le asestó varias puñaladas.

Ella logró arrebatarle el cuchillo e incluso se llegó a defender y a pesar de ser intervenida quirúrgicamente de urgencia en el Hospital Juan Ramón Jiménez de sus graves lesiones, falleció a las pocas horas.

Como consecuencia de estos hechos la madre de Madruga sufrió un empeoramiento físico y psíquico que terminó con su muerte el 12 de abril de ese año, mismo mes en el que la nueva pareja de esta mujer se suicidó debido al pensamiento de que podría haber evitado su muerte de no haberla dejado sola.

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