Condenado a 9 años por clavar una navaja al hermano del portero de un bar

Valladolid, 2 jul.- La Audiencia de Valladolid ha condenado a un joven de 19 años, Pedro M.A., a ocho años y nueve meses de prisión por clavar una navaja al hermano del portero de un bar, han informado a Efe fuentes jurídicas.

La sentencia establece además el pago de una indemnización de 68.000 euros por las secuelas que sufrió la víctima, 25.200 euros por los días que tardó en curar y el abono de 21.298,92 euros al Servicio de Sanidad de Castilla y León (Sacyl) por la atención dispensada.

Los hechos ocurrieron sobre las 3:30 horas del 19 de junio del año pasado, cuando el procesado se encontraba en el bar Su, situado en la céntrica Plaza de la Antigua de la capital vallisoletana, y participó en una pelea dentro del local.

Las acusaciones contra el encausado se centraron en que el portero del establecimiento le expulsó del bar pero, al llegar a la puerta, el acusado le amenazó con la frase "te voy a matar", en dos ocasiones.

Acto seguido, sacó una navaja, la abrió, la esgrimió hacia el portero y repitió la misma amenaza de muerte, aunque el encargado de la seguridad del establecimiento cerró la puerta de entrada.

El encausado golpeó el cristal de la puerta con la navaja varias veces, un amigo suyo salió del bar para intentar calmarle, pero el ahora condenado le apartó de un empujón y se dirigió hacia el portero con el arma blanca con ademán de asestarle un navajazo, embestida que evitó el encargado de la seguridad del bar.

Intentó de nuevo la agresión, momentos que en el hermano del portero, de 36 años, se interpuso entre ambos, se agarró al agresor y los dos cayeron al suelo, donde el acusado dio una fuerte puñalada en el costado a la víctima.

La sentencia no ha tenido en cuenta la petición de absolución de la defensa ni ha considerado la solicitud de las circunstancias atenuantes de legítima defensa y embriaguez que planteó de forma subsidiaria el letrado del encausado.

Pedro M.A. durante la vista oral, aseguró que sacó la navaja para defenderse porque le estaban golpeando y argumentó que estaba "muy borracho cuando ocurrieron los hechos".

En concreto, la sentencia condena al acusado a siete años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y un año y tres meses por amenazas.