Condenado a doce años de cárcel por disparar y dejar tetrapléjico a su hijo

  • La Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a doce años de prisión a un hombre de 64 años que fue juzgado por disparar en el cuello a su hijo de 23 años, que quedó tetrapléjico a causa del impacto.

Lugo, 18 jun.- La Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a doce años de prisión a un hombre de 64 años que fue juzgado por disparar en el cuello a su hijo de 23 años, que quedó tetrapléjico a causa del impacto.

Con esta resolución, el tribunal ha rechazado la versión del padre, quien dijo en el juicio que la pistola se había disparado por accidente en el transcurso de un forcejeo.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Audiencia Provincial de Lugo condena a Ramón Díaz a un año y seis meses de prisión por un delito continuado de amenazas, a la misma pena por tenencia ilícita de armas y a nueve años por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Además, lo condena a indemnizar a su hijo con 16.300 euros por las lesiones y con 300.000 euros por las secuelas, así como a pagar la cantidad invertida en adecuar la vivienda familiar al actual estado físico del joven.

También deberá indemnizar por daños morales, con 139.000 euros, a su mujer y madre del joven lesionado, y tendrá que pagar al Sergas los 235.987 que costó el tratamiento de las heridas de su hijo.

En la citada sentencia, la sala estima las declaraciones realizadas por el joven y las califica como "claras, firmes, sin fisuras ni contradicciones", frente a las realizadas por el procesado, que son "meramente exculpatorias, impregnadas de contradicciones y ambigüedades".

Además, indica que en su declaración ante el tribunal el acusado exhibió una memoria "claramente selectiva", porque parecía acordarse "perfectamente de ciertos episodios", aquellos que podrían sembrar "ciertas dudas", pero decía no "recordar otros episodios", dentro "de los mismos hechos".

Los hechos sucedieron el 6 de septiembre de 2011 en la vivienda familiar que el acusado compartía con su mujer y sus hijos en el barrio de A Milagrosa.

Todo comenzó por una discusión de la madre y el hijo con el padre, ante la negativa de este último a acudir a una cita que tenía concertada con el urólogo.

El fiscal sostuvo en el juicio que el padre amenazó a su hijo con una pistola.

De acuerdo con el escrito de acusación, al ver lo nerviosa que estaba la madre, el hijo le recriminó al padre su actitud, momento en el que, "con ánimo de quitarle la vida", el hombre disparó sobre el joven, que recibió un impacto de bala en el cuello y se desplomó en la puerta del salón de la casa.

Ramón Díaz dijo en la vista oral que tuvo una discusión con su mujer y su hijo, porque éste le "recriminó" que no hubiese ido al médico, pero negó que le hubiese apuntado con la pistola o que tuviese intención de herirlo o de matarlo.

De hecho, afirmó que él ni siquiera sabía que estaba cargada, no la había "manipulado nunca" y tampoco tenía munición en casa, más que el cartucho que había dentro del arma.

Según su versión, la pistola, que había heredado de un hermano que estuvo "en la Marina", se disparó durante "un forcejeo" con su mujer y su hijo, porque la había sacado de un mueble del salón para guardarla en otro lugar de la casa.

Sin embargo, su hijo afirmó que las relaciones con su padre eran "malas" desde hacía "bastantes años" por sus "problemas con el alcohol" y reconoció que hubo "amenazas", incluso con un cuchillo, pero "siempre cuando estaba borracho", especialmente por las noches.

Afirmó que el día de autos, lo encañonó y lo sacó a punta de pistola de la habitación, hasta que su madre se metió entre ambos.

Además, dijo que cuando su padre efectuó el disparo ambos estaban "de pie y de frente".

El propio acusado reconoció que, después del disparo, no llamó a los servicios de emergencia ni asistió a su hijo. El fiscal afirmó que, simplemente, abandonó la casa y, después de llamar al timbre de la casa de un vecino, le dejó la pistola en el mueble de la entrada.

El acusado ingresó en prisión provisional el 7 de septiembre de 2011.

Mostrar comentarios