Condenan a 31 años a una pareja que mató y descuartizó a la madre de él

Tarragona, 25 nov.- La Audiencia de Tarragona ha condenado a Víctor Alarcón a 20 años de cárcel por el asesinato de su madre, Carolina Ortiz, a la que después descuartizó para deshacerse del cuerpo, que aún no ha aparecido; y a once años por los mismos delitos a su exnovia Gemma Olaria.

En la sentencia, el tribunal absuelve a los dos condenados del delito de profanación de cadáver, pese a lo cual la acusación particular, ejercida por la hermana y padres de la víctima, ha expresado la satisfacción de la familia.

La sentencia considera probado que Víctor mantuvo una fuerte discusión con su madre, que prosiguió tras la llegada de Gemma, y califica el crimen de asesinato, tal y como pedían el fiscal y la acusación particular, porque el condenado empujó a la madre al suelo y, una vez allí, pidió un cuchillo a Gemma, que se lo dio, sabiendo que sería para hacerle daño.

También considera que Víctor fue el autor material y le condena a la máxima pena por asesinato, 20 años de prisión, al considerar el agravante de parentesco y ensañamiento, mientras que tiene en cuenta el atenuante de confesión de Gemma, que reconoció haber presenciado los hechos, aunque negó haber participado en ellos, y la condena a 11 años.

Sin embargo, el tribunal desestima el delito de profanación de cadáver, ya que si bien ambos descuartizaron el cuerpo con una sierra radial, quemaron en la chimenea los trozos empapados en alcohol y tiraron los restos a un contenedor, no fue con ánimo de vejar la memoria del cuerpo, sino para encubrir la muerte de Carolina Ortiz, que tenía 46 años.

Los dos abogados defensores estudiarán ahora si presentarán recurso, si bien el letrado de Víctor ya anunció que lo haría al conocer el veredicto de culpabilidad que dictaminó el jurado, mientras que la acusación particular ha expresado la satisfacción de la familia de Ortiz al conocer la sentencia.

Los hechos se remontaban al 30 de agosto de 2006 cuando los acusados, entonces pareja, discutieron con la madre de él hasta que el hombre le clavó un cuchillo, luego un destornillador y luego otro cuchillo hasta que murió y, al día siguiente, descuartizaron el cuerpo con una sierra radial, lo quemaron en la chimenea y los restos los tiraron en un contenedor, sin que hayan aparecido aún.

Durante el juicio, Víctor declaró que se autoinculpó por presiones de la policía porque era "muy joven" y "quería mucho a su madre", y Gemma negó haber participado en el crimen, si bien admitió haber estado en el lugar de los hechos pero "entrando y saliendo continuamente" para comprar productos de limpieza y que no había denunciado a su novio porque le quería, aunque hoy "hubiera actuado de modo muy diferente".

Los dos acusados llevaban más de un año en libertad provisional al haber agotado los cuatro años de cárcel preventiva decretada por el juzgado número 3 de El Vendrell.

La Fiscalía pedía una pena de veinte años y cinco meses de prisión para cada uno de ellos por los delitos de asesinato y profanación de cadáver.